La Secretaría de Cultura, a través del Foro Black Box del Centro de las Artes de San Luis Potosí Centenario, presentó la obra de teatro Tempestad-No somos nadie, de Marco Vieyra, una pieza que cuenta la historia de cinco actores que pretenden montar en escena la obra La Tempestad, de William Shakespeare, para validarse como artistas.
En esta obra de la compañía Fotónica Films – Bernardo Cárdenas (Ciudad de México), el director escénico Marco Vieyra presenta una metáfora de cómo los actores, al encontrar sus tempestades internas, se preguntan cuál es el rol y la importancia que tienen los actores dentro de la sociedad.
A partir de un breve recorrido por los recuerdos de su infancia y mientras reflexionan sobre la trascendencia que tendría participar en la adaptación de una obra de William Shakespeare, los cinco personajes de esta obra se preguntan por qué y para qué quieren ser actores.
Marco Vieyra desarrolló esta idea cuando investigó el contexto que hay alrededor de esta pieza de Shakespeare, “la reflexión que propongo en esta obra surgió cuando descubrí que con “La Tempestad”, Shakespeare se retiró como dramaturgo, fue darme cuenta qué sentido tiene ser actor y cómo puedes desprenderte de tu parte artística”, dijo.
Previo al proceso creativo de esta obra, Marco Vieyra enfrentó un periodo de su vida en el que pensó en abandonar el teatro, “hubo un momento en el que yo quería dejar de dirigir teatro, quería dedicarme a otra cosa; esa reflexión vino desde una necesidad muy profunda. Cuando vi que la obra de Shakespeare hablaba sobre su retiro de las artes escénicas me di cuenta de que empataba mucho conmigo”.
Para que la historia de su obra transmitiera esta reflexión, Marco Vieyra invitó a actores que estuvieran experimentando este mismo tipo de situaciones. El elenco lo conforman Karina Lechuga, Mayte Fierro, Francisco Rubio, Rodrigo Torres y Rafael Álvarez, que son actores que han participado en novelas y series de televisión y en cine, y que, de alguna forma, se encuentran en una etapa profesional de introspección.
Por eso, Vieyra considera que en la actualidad, el teatro debe hacer reflexionar al espectador, “yo me considero un dramaturgo de clóset, soy un director que hace dramaturgia a partir de la escena, soy un director que se le ocurre una idea a partir de lo que los actores comparten, es una forma de crear diferente a la del dramaturgo pero, hoy por hoy, el teatro debe incitar a la reflexión, si no lo hace creo que estamos en el camino equivocado como creadores”, dijo.
Tempestad-No somos nadie, de Marco Vieyra, se presentó el viernes 9 y el sábado 10 de noviembre en el Foro Black Box del Centro de las Artes de San Luis Potosí Centenario como parte del programa “Escena en Otoño” del Teatro Polivalente del CEART, organizado por la Secretaría de Cultura.