Sergio Ramos, capitán del Real Madrid, respondió a los silbidos de un sector de su propia afición en su último partido en el Santiago Bernabéu, interpretándolo como “un toque de atención” y asegurando que, igual que el halago no le sirve para sacar pecho, no tocará fondo con la crítica.
Nunca he dicho que sean injustos los pitos. Cuando el Bernabéu te da un toque de atención es porque sabe que lo puede dar. A lo largo de mi carrera en el Real Madrid vi que se pitaron a leyendas. Siempre es mejor jugar con tu público a favor y si pongo en la balanza en 14 temporadas me han pitado un día, así que estaré eternamente agradecido”, reflexionó.
Para lo bueno y lo malo voy a seguir. Igual que el halago no me sirvió para sacar pecho nunca, la crítica no me a hacer tocar fondo. Hay que seguir y con los buenos resultados la gente estará más tranquila y disfrutará de nuestro fútbol”, añadió.
Los silbidos y la crítica que crece en contra de Ramos en el mundo del fútbol, centró buena parte de la comparecencia del capitán en la sala de prensa del estadio Maksimir.
No se puede vivir del pasado y tienes que demostrar a diario. Será en el día de mañana cuando se valorará lo que dejas, pero el fútbol es así de cruel, tiene sus pros como sus contras”, dijo.
No encontró razones Ramos que explicasen los silbidos de madridistas y se apoyó en ser el capitán como cabeza visible de la plantilla. “Los que más tiempo llevamos somos los que más peso tenemos y la presión recae sobre nosotros. Yo soy el capitán, asumo la crítica. No lo tomo a lo personal, solo un toque de atención para rendir mejor”.
No quiso responder Ramos al croata Dejan Lovren, último compañero de profesión que ha dejado una dura crítica al afirmar que falla más que él y que Raphael Varane es mejor jugador. “Alguno no sé si por frustración o por otros motivos dicen esas cosas. No seré yo el que les conteste. Lo mejor es dejar pasar el tiempo y no responder al que se quiere ganar una portada de periódico”.
Con información de Excélsior.