Ante las críticas cada vez más encendidas de varios gobernadores, el presidente Andrés Manuel López Obrador tomó la decisión de que los “superdelegados” de su administración en las entidades federativas no intervengan en materia de seguridad, ya que representaría una clara intromisión en la soberanía de los estados y en la autonomía de los municipios.
El acuerdo fue resultado de la primera reunión de AMLO como presidente con la CONAGO (Conferencia Nacional de Gobernadores), realizada ayer en Palacio Nacional en el Salón Comedor.
Los gobernadores de Chihuahua, Javier Corral y de Jalisco, Enrique Alfaro, celebraron desde sus redes sociales la marcha atrás que dio AMLO en este tema.
Por lo tanto, en San Luis Potosí los funcionarios federales Gabino Morales Mendoza y Leonel Serrato Sánchez no fungirán como secretarios técnicos de los consejos de seguridad como se había anunciado, además de que no tienen experiencia y conocimiento alguno en las tareas de prevención y combate a la delincuencia.