Recientemente Walter Espinoza, director de la Policía Judicial de Costa Rica, dio a conocer que Bismarck Espinoza Martinez, de 32 años, fue detenido como el principal sospechoso por el asesinato de la turista venezolana Carla Stefaniak.
Según información del funcionario, se trata de un joven nicaragüense que se encontraba en Costa Rica desde junio de este año y trabajaba como vigilante de seguridad en un complejo de departamentos, en la localidad de San Antonio de Escazú, al suroeste de San José, donde se hospedó la víctima.
Espinoza dijo, en declaraciones a la prensa, que la versión que brindó “era incompatible con la realidad y presentaba muchas contradicciones”.
Así mismo, señaló que el sospechoso se hospedaba en el apartamento número 7 del sitio turístico, mientras que la víctima estaba en el 8, lugar donde encontraron “vestigios de sangre”.
El Ministerio Público informó en su cuenta de Twitter que lograron conseguir ante la Justicia costarricense tres meses de prisión preventiva contra el sospechoso.
De acuerdo con medios locales, la joven de 36 años, residente de Florida, llegó a Costa Rica el 22 de noviembre y fue reportada desaparecida el 28, día en que tenía planeado regresar.
El pasado lunes se encontró un cuerpo en una zona boscosa, a unos 300 metros del complejo turístico de departamentos. El Organismo de Investigación Judicial (OIJ) informó que, según pruebas con huellas dactilares, se determinó que se trataba de la turista que buscaban, reseña La Nación.
La noche de este martes, permitieron a los familiares ver el cuerpo y su padre confirmó que se trataba de Stefaniak, según cuentan en la página de Facebook ‘Finding Carla’.
Con información de Excélsior.