Después de velar a los niños que murieron al incendiarse su casa en Iztapalapa, los siete féretros blancos fueron llevados a la iglesia del pueblo de Santa Cruz Meyehualco, para celebrar una ceremonia religiosa de cuerpo presente.
En el lugar se encuentran familiares y amigos de la familia Ledezma, así como personal de la alcaldía de Iztapalapa y de la Policía Auxiliar de la Secretaría de Seguridad Ciudadana de la Ciudad de México.
Ente música, flores y cohetones, sus familiares más allegados fueron sacando uno a uno los cuerpos de los pequeños para dirigirse a la iglesia.
Los féretros blancos de los pequeños desfilaron por las calles en hombros de sus familiares, quienes caminaron en procesión hasta la iglesia.
Policías capitalinos resguardaron el cortejo, acompañado por autoridades de la alcaldía de Iztapalapa.