El francés Frank Ribéry no aguantó las críticas que le llegaron tras haberse comido un filete bañado en oro de mil 200 euros hace unos días y estalló, primero, contra los “envidiosos” y “haters”.
En 2019 le pondremos los puntos a la I y las vigas a la T. Empecemos con los envidiosos, los haters, quienes seguramente llegaron a nacer por culpa de un condón roto. Foll… a vuestras madres, vuestras abuelas y también a vuestro árbol generacional. No os debo nada, mi éxito se lo debo ante todo a Dios, a mí y a mis prójimos, a quienes creyeron en mí. Los demás no sois otra cosa que chinas en mis calcetines”, mencionó.
El segundo mensaje fue dedicado a los medios de comunicación.
No better way to start the year than with a dash of salt and a visit to my Turkish brother ???? #SaltBae #fr7? #ELHAMDOULILLAH??♥️ pic.twitter.com/O5ztj4mueq
— Franck Ribéry (@FranckRibery) January 3, 2019
“Además, en referencia a los pseudoperiodistas que siempre han vertido críticas negativas hacia mí, mis actos (último ejemplo, el precio de lo que me como), cuando yo hago donaciones (porque me han enseñado a dar cuando recibo mucho), ¿por qué ningún gran medio nacional lo difunde? No, ustedes prefieren hablar de las vacaciones que paso en familia, escrutar mis acciones y mis gestos, lo que como, etc. Ah sí, para ese tipo de cosas superficiales siempre estáis ahí”.
Finalmente, también tuvo palabras para la periodista francesa, Audry Pulvar, quien tuiteó “Señor Ribéry, si usted no sabe qué hacer con su dinero, hay muchísimas causas que se pueden financiar en el mundo entero”. La llamó “pseudoperiodista”.
Hace unos días, el francés comió el filete en el restaurante de Nusret Gökçe, mejor conocido como Salt Bae.
Con información de Excélsior.