Ante los retrasos en la distribución de gasolinas y diésel registrados en algunas entidades del país, la Organización Nacional de Expendedores de Petróleo, presidida por el potosino Roberto Díaz de León, a través de un comunicado manifestó “su total apoyo a las autoridades federales en la necesaria y urgente tarea de abatir de manera integral la práctica del robo de combustibles en nuestro país”.
Así como “las determinaciones asumidas por el Ejecutivo Federal y la coordinación que ha mantenido Pemex con Onexpo Nacional y sus asociaciones estatales para resolver la problemática en el suministro de productos a las Estaciones de Servicio”.
Entre las observaciones y sugerencias que expone el organismo empresarial, destacan:
-Los programas de entrega a estaciones del interior del país y en estados de mayor afluencia turística, deben tomar en cuenta el consumo de combustibles por la mayor presencia de vacacionistas u otros factores estacionales.
-Al disminuir la venta de combustibles por el retraso en suministros —a consecuencia de los nuevos controles en el flujo de los ductos—, se advierte que quienes adquirían gasolinas y diésel en puntos de venta clandestinos han regresado a las estaciones de servicio, situación que en varias partes ha disparado los consumos y reducido los inventarios habituales al elevarse la demanda.
-Consideramos que superar el retraso temporal en el suministro de combustibles a estaciones de servicio puede requerir de medidas adicionales de transporte y de almacenamiento que permitan niveles más elevados de inventarios en las Terminales de Almacenamiento y Reparto afectados, (TAR) y, en consecuencia, en los volúmenes abastecidos a las Estaciones de Servicio.
-Algunos factores que inciden también en variaciones en la distribución de petrolíferos de uso automotriz son: más del 70% del producto (gasolinas y diésel) se importa por puertos marítimos: Adicionalmente las TAR del interior del país en su mayoría fueron diseñadas para recibir los productos por poliducto.
-Consideramos que para eficientar la distribución y el reparto mediante autotanques (aun cuando se estima que esta forma de transporte es hasta 14 veces el precio del transporte por ducto) pueden implantarse acciones adicionales de suministro con las diversas asociaciones de transportistas, para lograr inventarios más altos en lugares con mayor demanda de combustibles.
El comunicado concluye reconociendo la determinación del gobierno federal para terminar con el huachicol que “tanto daño genera a los consumidores, por la dudosa calidad de producto; al empresario gasolinero, por la competencia desleal que lo afecta directamente con la disminución de ventas; al fisco, al privarlo de ingresos por pago de impuestos; a Pemex, por las pérdidas al erario y al ambiente, por la grave afectación de lugares donde es dañada la infraestructura de Pemex”.