Estados Unidos recordó hoy que no reconoce la controvertida toma de posesión de Nicolás Maduro para un segundo periodo como presidente de Venezuela, celebrada ayer, y apuntó que el mandatario es un “dictador”.
Estados Unidos no reconoce la toma de posesión ilegítima del dictador Nicolás Maduro. Su ‘elección’ en mayo de 2018 fue vista internacionalmente como ni libre ni justa ni creíble”, señaló el asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Bolton, en un comunicado.
MADURO SE DICE LISTO PAR 6 AÑOS MÁS DE PODER EN VENEZUELA COMO “DEMÓCRATA”
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, dijo hoy estar listo para seis años más en el poder como un “demócrata” en el inicio de su segundo mandato, cuya legitimidad es cuestionada por la oposición local y numerosos gobiernos extranjeros.
“Soy un presidente demócrata de verdad”, dijo el mandatario durante su discurso en la toma de posesión que se llevó a cabo en el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), en Caracas, y a la que asistieron solo seis jefes de Estado.
“Aquí estoy, listo, de pie, para democráticamente llevar las riendas de nuestra patria hacia un mejor destino (…) hemos cumplido y seguiremos cumpliendo con la constitución, con la democracia y con nuestro pueblo”, prosiguió el mandatario entre los aplausos de sus simpatizantes.
Maduro llegará a 12 años en el poder tras haber obtenido en mayo pasado el 70 % de los votos en una contienda señalada de fraudulenta y en la que no pudieron participar los principales dirigentes del antichavismo pues habían sido inhabilitados políticamente.
Por estas razones, la mayoría de los países de Latinoamérica no enviaron ningún representante a la toma de posesión, al igual que Estados Unidos y la Unión Europea.
Esta misma jornada la Organización de Estados Americanos (OEA) acordó “no reconocer la legitimidad” de Maduro desde hoy, y llamó a que se celebren nuevos comicios “en una fecha cercana” con observación internacional.
Entretanto, la UE lamentó que se haya concretado la investidura del líder chavista después de hacer “caso omiso” al llamamiento para la celebración de unas elecciones democráticas y opinó que ello aleja una solución constitucional negociada.
Durante el primer discurso de su segundo mandato, Maduro pidió a los Veintiocho el cese de las “agresiones” contra su Gobierno, al tiempo que acusó a los líderes europeos de “intolerancia” y “racismo”