El cuadro ‘Los girasoles’, de Vincent Van Gogh, ha sido descolgado de la pared donde era exhibido en el museo holandés que lleva su nombre, en Ámsterdam, para llevarlo al estudio de restauración durante las próximas seis semanas. El lienzo volverá a ser exhibido el próximo 22 de febrero.
Así lo ha puesto de manifiesto en un comunicado la pinacoteca, que ha asegurado que en las próximas semanas se completará la fase final de la investigación exhaustiva sobre la condición del trabajo.
La pintura también se restaurará para garantizar su conservación, para las generaciones futuras, de la mejor manera posible”, añade.
Esta obra de Van Gogh se encuentra entre las más reconocidas. La pintó en Arles, en el sur de Francia, entre 1888 y 1889. El artista pintó un total de cinco grandes lienzos con girasoles en un jarrón, con tres tonos de amarillo y nada más. De esta manera demostró que era posible crear una imagen con numerosas variaciones de un solo color, sin ninguna pérdida de elocuencia, según explica el museo.
Las pinturas de girasol tenían un significado especial para Van Gogh: comunicaban gratitud, según escribió. Colgó los dos primeros en la habitación de su amigo, el pintor Paul Gauguin, quien vivió con él por un tiempo. Gauguin quedó impresionado por los girasoles, que pensó que eran “completamente Vincent”. Van Gogh ya había pintado una nueva versión durante la estancia de su amigo y Gauguin más tarde le pidió una como regalo, que Vincent se mostró reacio a darle. Más tarde creó otras dos copias sueltas, una de las cuales se encuentra ahora en el Museo Van Gogh.
Con información de Excélsior.