Un tribunal mexicano condenó hoy al marido de Pilar Garrido, Jorge Fernández, a 47 años de prisión por el asesinato de la española en julio de 2017, informaron fuentes oficiales.
En la audiencia de este lunes -en la que se dieron más detalles sobre el fallo condenatorio por feminicidio del pasado 10 de enero- se estipuló también una indemnización para reparación del daño de unos 471,000 pesos (24.261 dólares).
Fernández enfrentaba una condena de 50 años, pero esta quedó reducida en 47 años al considerar el tribunal que el sentenciado no es de “peligrosidad máxima”, señaló a Efe el abogado defensor Jesús Eduardo Govea.
También le quitaron la patria potestad a Fernández, si bien su hijo Dalmau se encontraba ya en España desde que el hombre entrara en prisión preventiva a finales de agosto de 2017, un mes después del hallazgo de los restos de Garrido en un paraje cercano a Ciudad Victoria, capital del nororiental estado de Tamaulipas.
“Lo condenan a la pérdida de la patria potestad de su hijo y a la pérdida de derechos sucesorios respeto de su cónyuge, pero no puede perder tampoco el derecho fundamental de convivencia de su hijo”, agregó el letrado
Explicó que el próximo 16 de enero se dará una audiencia de explicación de la sentencia -donde se abundará en los motivos de la misma-, y que a partir de ese día se tienen un plazo de 10 días para interponer un recurso de apelación.
“El fallo no es definitivo; aún se tienen instancias. En este caso, la apelación, que es la segunda instancia. Y si fuera necesario se tienen medios de control constitucional, como el juicio de amparo” a nivel federal, apuntó.
“Tengo la seguridad de que lo vamos a sacar adelante y vamos a librarlo. Pero esto nos llevará tiempo”, dijo Govea, quien apuntó que hay un interés “político” en este mediático caso, aunque reconoció no tener pruebas al respeto.
Por último, denunció la falta del móvil del crimen en la versión de la Fiscalía estatal, que consideró que Garrido murió estrangulada tras ser golpeada.
Garrido, valenciana de 34 años, desapareció el 2 de julio de 2017 cuando viajaba con su marido y su bebé en su automóvil de regreso a Ciudad Victoria tras pasar unos días en la playa.
A finales de julio se encontraron restos óseos y jirones de ropa y 15 días después las pruebas de ADN identificaron a la española.
Aunque en un primer momento se creyó la versión del marido, que aseguraba que había sido secuestrada, el caso dio un vuelco cuando la Fiscalía estatal lo detuvo alegando contradicciones en sus declaraciones.
La Fiscalía de Tamaulipas acusó al marido de matar a la española y a lo largo del juicio, que arrancó el 30 de agosto de 2018, desfilaron desde testigos que alegaron presenciar malos tratos hasta expertos en ciencias forenses y antropólogos para sustentar esta versión.
Por su parte, los abogados de Fernández defendían la inocencia del marido alegando inconsistencias en las pruebas aportadas por la Fiscalía y la imposibilidad de determinar las causas de la muerte de la española.
El juicio padeció serios reveses como el abandono de varios abogados defensores y el asesinato a mano armada y en plena calle de uno de los jueces y una de las integrantes de la Fiscalía.
Con información de Excélsior.