Arcelia Velázquez
“De nada sirve un policía que no tenga el respaldo total de sus jefes y a su vez al jefe no le sirve un policía que no sea confiable”, dijo el vocero del arzobispado potosino, Jesús Priego Rivera.
Consideró que aunque las autoridades pierdan recursos económicos, valdría la pena liquidar a todos aquellos elementos que ya han demostrado ser deshonestos.
El incremento de la inseguridad no sólo es culpa del gobierno, sino de una mala actuación de los mandos medios y operativos que en ocasiones se dejan corromper.
Puso como ejemplo a un jefe policiaco de Puebla que era líder de una banda de huachicoleros, y mencionó que eso no puede permitirse en la entidad potosina.
Señaló que la iglesia promueve los valores y la importancia del buen actuar, pero reconoció que los parámetros de vida que actualmente suelen propagarse a través de las redes sociales, series y de la propia realidad son devastadores.
Será importante que el gobierno estatal preste atención a las necesidades de sus elementos y tratar en la medida de lo posible cumplir para dignificar su labor, pero reiteró que el compromiso debe ser de ambas partes, y los elementos también deben poner de su parte para capacitarse y ser una opción real para los ciudadanos, aprobando sus exámenes de control y confianza.