Luego de regularizarse el flujo de migrantes centroamericanos por la frontera sur de México, el Instituto Nacional de Migración (INM) concluyó con el registro para obtener su permanencia en el país por razones humanitarias.
Según Tonatiuh Guillén, comisionado del INM, precisó que fueron 2 mil 600 personas, principalmente hondureños, quienes lograron tramitar su estancia legal en México, lo que marca, afirmó, “el inicio del nuevo paradigma de la política migratoria en México”.
Vincula la movilidad de las personas con el desarrollo regional, el mercado laboral y con visión de derechos humanos”, comentó Guillén en entrevista con Pascal Beltrán del Río para Imagen Radio.
El funcionario refirió que con el gobierno de Guatemala existen dos instrumentos para regular el acceso de personas, a saber, el de “visitante trabajador fronterizo y el de visitante regional”, ambos podrían ampliarse para migrantes de Honduras y El Salvador, con lo que se generaría una mayor dinámica de movimiento de personas de forman “ordenada y segura”.
600 MIGRANTES SE QUEDARON A TRABAJAR
Guillén refirió que, de la primera caravana que arribó a México el año pasado y que se estima reunió a 3 mil personas, la mitad intentaron cruzar de forma irregular, por lo que fueron detenidos y “mil 400 regresaron a sus países de manera voluntaria”.
La buena noticia es que 600 se quedaron a trabajar en la región, son registros nuevos en el IMSS; son pocos los que sí lograron acceso a la solicitud de asilo en EU y está la iniciativa de EU de regresarlos a México.
En el INM tenemos dos opciones, que estas personas con tarjeta de visitante puedan ir y venir a México y quien no, vamos a emplear formato migratorio múltiple que da 120 días para que la persona pueda ir y volver al país. Si EU no les permite el acceso, deberán regresar a sus países desde territorio estadounidense”, concluyó Guillén.
Con información de Excélsior.