La Feria del Libro de Frankfurt celebrará el 19 y el 20 de febrero en Ciudad de México CONTEC, un evento en que profesionales internacionales del sector editorial debatirán sobre el futuro del formato libro y los retos de la transformación digital.
“El objetivo principal es incentivar el debate alrededor de los temas que se presentan, como por qué comprar en librerías si puedo hacerlo online, cómo innovar en canales tradicionales o la venta de libros físicos o digitales a través de distintas plataformas”, explicó Marifé Boix, la vicepresidenta de la feria.
La décima edición de CONTEC se celebra por tercera vez en Ciudad de México con el objetivo de crear un espacio de debate entre personas relacionadas de cualquier modo con la lectura, en torno a un tema de actualidad en el mundo literario.
En la primera edición que tuvo lugar en este país se trataron asuntos relativos a la incursión del audiolibro y el acceso abierto, mientras que en la segunda el contenido se centró en la autopublicación, el storytelling (narración de historias) y los metadatos.
El objetivo de CONTEC no es generar conclusiones ni informes. “Esto es distinto, tenemos conferencias donde una persona relevante explica un tema concreto, mesas redondas donde se discuten temas con la mediación de un moderador y otra llamada meet the expert, donde, en pequeños grupos o de forma individual, se pueden consultar cuestiones concretas con un experto”, explicó Boix.
Además, en todas las secciones del evento, la Feria de Frankfurt intenta que participen representantes “grandes y pequeños”, por ejemplo una empresa editorial trasnacional y una independiente o una librería de cadena grande y una mucho menor. De esta manera, según explicó la vicepresidenta, se consigue que tanto libreros como editores e incluso lectores aprendan unos de otros de los nuevos modelos de negocio, las nuevas formas de leer o la evolución del mercado editorial.
En relación con el tema principal de debate en la décima edición de CONTEC, Boix considera que el camino es “incentivar lo digital y lo impreso”, ya que lo importante, en su opinión, es no negarse a la realidad y pensar en cómo siendo librero o editor se puede seguir siendo competitivo en un mundo cada vez más digitalizado. También cree que la relación directa con el cliente o usuario es fundamental, y lo ejemplificó mediante un librero de Guatemala que tiene una librería desde hace años en la que hay un restaurante y que se ha convertido en un centro cultural.
“Es más atractivo que entrar a otra librería en la que no haya nada de eso; hay que cuidar al cliente y ofrecer el mejor servicio posible”, sentenció.
Con información de Milenio