Estados Unidos propuso una reforma de la Organización Mundial de Comercio que reduciría el número de países que son elegibles para un “tratamiento especial y diferenciado”, un plan al que probablemente se resistirán China, India y otras naciones.
Washington se ha quejado durante mucho tiempo de que miembros de la OMC como China e India pueden autodesignarse como “países en desarrollo”, lo que les da derecho a una serie de beneficios y un trato indulgente en la organización.
La mayoría de los 164 miembros de la OMC dicen que están en desarrollo, incluidas grandes potencias comerciales como China e India, y algunos de los países más ricos del mundo como Corea del Sur, Arabia Saudita, Brunei, Hong Kong, Qatar y Omán.
El trato especial y diferenciado otorga a las naciones en desarrollo periodos de tiempo más largos para la implementación de compromisos acordados, medidas para aumentar las oportunidades comerciales y el doble del monto de los subsidios agrícolas disponibles para los países desarrollados.
El borrador publicado en el sitio web de la OMC sostiene que en las negociaciones comerciales actuales y futuras se debería suspender el trato especial a los países clasificados como de “alto ingreso” por el Banco Mundial, miembros de la OCDE o adherentes, las naciones del G-20 y cualquier estado que represente el 0.5% o más del comercio mundial.
Algunos miembros de la OMC, como India, insisten en que debe cumplirse la promesa de reformar las reglas comerciales para impulsar a los países en desarrollo antes de que la entidad pueda avanzar hacia la negociación de nuevas reglas en otras áreas.
Estados Unidos rechaza tales demandas, en parte porque China se unió a la OMC en el mismo año en que se hizo la promesa de Doha -en 2001-, y su meteórico crecimiento desde ese momento ha socavado el argumento para otorgar a los países en desarrollo acuerdos especiales.
Con información de Forbes