El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, presentó al Congreso una propuesta que obligaría a los brasileños a trabajar más tiempo antes de pensionarse, como parte de un esfuerzo para rescatar el golpeado sistema nacional de retiro.
El plan presentado al Congreso por Jair Bolsonaro busca aumentar la edad mínima de retiro a 65 años para los hombres y 62 años para las mujeres. Actualmente, muchos empleados pueden retirarse poco después de cumplir los 50 años.
Desde hace mucho tiempo, los economistas han argumentado que el sistema de pensiones de Brasil no es sostenible porque la gente vive muchos años más después de jubilarse.
Como congresista durante 27 años, Bolsonaro votó con frecuencia en contra de las reformas al sistema de pensiones.
Ahora dice que estaba equivocado y que la reforma al sistema de pensiones fue un tema central de su campaña del año pasado. Varios intentos en años recientes para reducir las prestaciones sociales en Brasil han fracasado.