Andrés Manuel López Obrador y Luis Donaldo Colosio cenaron juntos dos días antes de que el candidato presidencial del PRI fuera asesinado en Lomas Taurinas, Tijuana, el 23 de marzo de 1994.
En su conferencia de prensa “mañanera”, el hoy presidente reveló que el encuentro se dio el 21 de marzo de ese año en la casa de Clara Jusidman, amiga de ambos.
“Nos vimos dos días antes de que lo asesinaran, un día como ayer, un 21 de marzo, cenamos”, afirmó.
Al día siguiente, narró el mandatario, Colosio partió a la gira que lo llevó a Sinaloa, Baja Califonia Sur y Baja California, donde recibió dos tiros que le quitaron la vida.
El titular del Ejecutivo mencionó que fue muy lamentable el homicidio y que hoy en día es un expediente abierto.
“No debe de olvidarse y tiene que seguirse preguntando qué pasó realmente, todo lo que queda sin contestar sobre este crimen, se dice que cuando se trata de crímenes de Estado siempre hay complicaciones para conocer la verdad, pero hay que indagar, hay que insistir, que esto no quede impune”, dijo.
López Obrador habló sobre su encuentro con Colosio luego de recibir de un periodista de Los Ángeles una carta de los padres de Mario Aburto, quien permanece en la cárcel tras ser acusado de ser el autor material del magnicidio.
En la misiva, dijo el reportero, los padres de Aburto le piden al presidente reabrir la investigación del caso y le expresan que a ellos les gustaría regresar al país en un futuro, pues viven en Estados Unidos tras los hechos de 1994.
El Ejecutivo señaló que leerá la carta y la remitirá a la Secretaría de Gobernación para analizar lo que procede.
Con información de Forbes.