Emocionada por regresar a San Luis Potosí luego de muchos años de no visitar la ciudad, la escritora Mónica Lavín presentó en la Clausura de la Feria Nacional del Libro 2019 A qué volver, una antología de cuentos que a decir de la autora fueron escritos en contextos distintos y que le representan diversos sentimientos respecto a su pasado y futuro.
En entrevista la escritora aseguró que las ferias de libros hacen puentes, ya que nunca es suficiente el esfuerzo que se hace para que los libros tengan sus interlocutores y los autores puedan establecer un diálogo con sus lectores y sobre el trabajo para formar nuevos.
Aseguró que distinto a lo que se piensa, en México hay mucha tradición de escribir cuento, pues tenemos maravilloso escritores como por ejemplo: Amparo Dávila que nació en San Luis Potosí.
Mencionó que aunque también el cuento es poco leído, el pegar los ojos a las letras permite a quien realiza esta acción ser otro, y estar en espacios y tiempos con otras circunstancias, que dan posibilidad de riqueza de vida, de comprensión de la diferencia y de las emociones.
Y preguntó: ¿A quién no le gustaría cambiar o ser otro? por eso, comentó la escritora, será importante para ensanchar nuestra vida y tener un gozo, intentar leer, ya que la lectura es una aventura a la que hay que abandonarnos, y en donde vale la pena darnos la oportunidad.
Sostuvo que a las mujeres les ha costado trabajo estar en la escena literaria y tener un reconocimiento, y aunque empezaron nuestras abuelas y madres, hablamos de la generación de Inés Arredondo y Rosario Castellanos, no les fue fácil, pero ellas abrieron un camino en donde nos montamos las generaciones siguientes y desde luego nosotros; pero hay mucho que hacer todavía para hacernos visibles y que se quite el cliché de que las escritoras sólo escriben de mujeres, como si no tuviéramos todos la capacidad de imaginar y de tener otras experiencias.
Agradeció a su familia el hecho de que para ella, nunca fue un impedimento ser mujer, y siempre se le permitió hacer lo quería.
Respecto a si se le resulta más fácil realizar cuentos o las novelas, la escritora comentó que son a venturas muy diferentes de escritura y sostuvo que el cuento fue el primero que le salió como expresión escrita, y para ella le fue fácil, aseguró que le gusta el cuento y cree que el cuento tiene algo de científico y matemático; pues consideró que se debe ser más preciso y equilibrado en la historia.
Reconoció que a diferencia de los lectores de novela, el lector de cuento, tiene un nivel de inteligencia al que no se le pueden dejar finales muy cerrados.
Finalmente Mónica Lavín comentó que contrario a lo que se pensaba, el cuento es menos leído que la novela, pero aun así, representa una montaña rusa en donde subes con emoción y de repente caes al final inesperado que te deja algo.