El secretario de Salud, Jorge Alcocer Varela, recomendó incluir en el nuevo modelo de regulación de cannabis lineamientos que van desde la protección de la salud de las personas, hasta promover la información basada en evidencia sobre etiquetado y condiciones de consumo para uso médico.
Al participar en el “Foro hacia una Política de Regulación de la Cannabis”, que se realizó en el Senado de la República, afirmó que la regulación debe ser responsable y adecuada a la realidad mexicana. El mayor reto que se enfrenta en la elaboración de cualquier regulación, destacó, es equilibrar este enfoque de salud pública con los intereses comerciales.
Comentó que el uso de cannabis para diversos fines, incluyendo los médicos o los recreativos, tienen que ponderarse, porque si no se puede complicar el cuadro clínico, el pronóstico y evolucionar a patologías más graves.
En un comunicado, la Secretaría de Salud informó que entre sus propuestas incluyó proteger la salud de las personas frente a un producto psicoactivo, principalmente en la población infantil o adolescente.
También establecer la venta de cannabis en cualquiera de sus presentaciones como un servicio socialmente responsable, así como facilitar programas de rehabilitación y tratamiento para todo aquel que lo solicite en caso de tener algún problema derivado del uso de esta sustancia.
En el campo de la salud, Alcocer Varela describió los beneficios terapéuticos en los pacientes con dolor crónico, para disminuir la presión intraocular o en población joven diagnosticada con epilepsia refractaria, que no responde a los tratamientos tradicionales.
“Para prescribir, el médico tendrá que considerar una serie de condiciones como los antecedentes, rasgos o elementos que sugieran un posible problema de esquizofrenia en los pacientes, si han tenido recientemente un infarto al miocardio o un episodio cerebral”, detalló.
Presentó un panorama general del impacto a la salud, y destacó que el uso combinado de cannabis con otro tipo de sustancias, aumenta el riesgo de urgencias médicas. De acuerdo con la epidemiología, la marihuana es la droga más consumida en el mundo, por lo que destacó la necesidad de focalizar esfuerzos ante esta situación de urgencia.
Entre las consecuencias se encuentran el deterioro de la memoria a corto plazo ansiedad, ideas suicidas y afectación a otras funciones cognitivas, mientras que en el consumo a largo plazo puede provocar aumento de problemas respiratorios, tos, bronquitis, que en caso de no ser controlados pueden causar enfermedad crónica pulmonar, pero sin ser una causa única directa.
Con información de Notimex