Un grupo de astrónomos brasileños identificaron la primera evidencia de la existencia de un exoplaneta gigante, 13 veces más masivo que Júpiter
Los investigadores, de la Fundación de Investigación de Sao Paulo, descubrieron el enorme planeta utilizando el Telescopio Espacial Kepler de la Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio (NASA, por sus siglas en inglés).
El exoplaneta, ubicado en la constelación de Cygnus, orbita un sistema estelar binario con una estrella viva y una enana blanca o muerta.
Tuvimos éxito en obtener pruebas bastante sólidas de la existencia de un exoplaneta gigante con una masa casi 13 veces mayor que la de Júpiter -el planeta más grande del Sistema Solar- en un sistema binario evolucionado”, señaló el líder de la investigación, Leonardo Andrade de Almeida.
En el estudio publicado en la revista “Astronomical Journal”, Andrade de Almeida precisa que este descubrimiento es la primera confirmación de un exoplaneta en un sistema de este tipo.
Para el hallazgo, del exoplaneta que orbita el sistema binario KIC 10544976, los investigadores observaron las variaciones en el tiempo que tarda cada una de las dos estrellas en eclipsar a la otra (tiempo de eclipse) y período.
Sin embargo, las variaciones del período orbital no son suficientes para demostrar la existencia de un planeta en el caso de las binarias, porque la actividad magnética de las estrellas binarias fluctúa de manera periódica.
Para rebatir la hipótesis de que las variaciones en el período orbital de KIC 10544976 fueron sólo a la actividad magnética, los expertos analizaron el efecto de la variación del tiempo de eclipse y ciclo de actividad magnética de la estrella viva del binario.
Los resultados de análisis arrojaron que el ciclo de actividad magnética de la enana roja duró 600 días, lo que coincide con los ciclos magnéticos estimados para las estrellas aisladas de baja masa. El período orbital del binario se estimó en 17 años.
A pesar de que los científicos desconocen cómo se formó este exoplaneta, la investigación plantea la posibilidad de que ambas estrellas y el mundo hayan nacido al mismo tiempo, hace miles de millones de años.
Otra hipótesis es que el explaneta se formó a partir del gas expulsado durante la muerte de la enana blanca, convirtiéndolo en un planeta de segunda generación.
La confirmación si se trata de un planeta de primera o segunda generación y su observación directa conforme orbita el binario se podría obtener con el Telescopio Gigante de Magallanes (GMT), instalado en el desierto de Atacama de Chile, el cual se espera vea la primera luz en 2024.
Con Información de: Forbes