El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, aseveró este jueves que lo que sea que hayan hecho los rusos en las elecciones de 2016, en las que resultó electo, fue durante la administración anterior.
“Todo lo que hicieron los rusos con respecto a las Elecciones de 2016 se hizo mientras Obama era presidente. Fue informado sobre el asunto y no hizo nada! Lo más importante: la votación no se vio afectada”, tuiteó Trump.
El esperado reporte del fiscal especial Robert Mueller reveló este jueves que el presidente Trump trató de controlar la investigación sobre la injerencia de Rusia en las elecciones de 2016 y de despedir a Mueller para evitar que investigara una posible obstrucción de la justicia por parte del mandatario.
El reporte de Mueller exhibe varios episodios en los que Trump ordenó a subordinados que trataran de influir o restringir la investigación sobre Rusia luego de que el fiscal especial fue nombrado el 17 de mayo del 2017.
Esas órdenes “fueron mayormente infructuosas, pero eso fue en gran medida porque las personas allegadas al presidente se negaron a cumplir sus órdenes o llevar a cabo sus pedidos”, escribió Mueller.
Tras casi dos años, el informe expurgado ofrece información en dos volúmenes y 448 páginas.
En un momento especialmente dramático, Mueller reportó que Trump estaba tan perturbado por el nombramiento del fiscal especial, que se recargó en su sofá y dijo: “Dios mío. Esto es terrible. Es el fin de mi presidencia. Estoy jo**do”.
Trump se dispuso entonces a salvarse.
En junio de ese año, dice el informe, Trump ordenó al abogado de la Casa Blanca Don McGahn que llamara al secretario de Justicia interino Rod Rosenstein, quien supervisaba la investigación, y le dijera que Mueller debía de ser separado de su puesto porque supuestamente tenía conflictos de interés. McGahn se rehusó a hacerlo, optando por renunciar en vez de desatar lo que consideró una posible Masacre de Sábado por la Noche, como los despidos ocurridos durante el escándalo Watergate.
Dos días después, el presidente trató de nuevo de alterar el curso de la investigación, al reunirse con el exadministrador de su campaña Corey Lewandowski y dictarle un mensaje para que lo pasara al entonces secretario de Justicia Jeff Sessions. El mensaje era que Sessions debería decir públicamente que la investigación era “muy injusta” con el presidente, y que Mueller debería limitar su pesquisa a “la investigación sobre injerencia en elecciones futuras”. El mensaje nunca fue entregado.
Las conclusiones del reporte reflejan las del memo publicado por el secretario de Justicia William Barr hace un mes: no hubo colusión con Rusia, ni un veredicto claro de obstrucción, pero agrega nuevos detalles sobre los intentos de Trump para hacer fracasar la investigación.
Más temprano este jueves, el fiscal general de Estados Unidos, William Barr, ofreció una apasionada defensa del presidente Trump antes de la publicación del reporte del fiscal especial Robert Mueller sobre el papel de Rusia en la elección de 2016.
Dijo que no hay evidencia de que el presidente Donald Trump conspirara con Rusia o haya obstaculizado la justicia, luego que el asesor especial Robert Muller halló 10 posibles casos de obstrucción en su reporte al respecto.
Con anterioridad, Barr dijo que Mueller no había exonerado a Trump en la pregunta sobre si el presidente cometió un delito de obstrucción a la justicia al intentar impedir la investigación sobre Rusia.
En la conferencia de prensa, Barr afirmó que el informe detalla “diez episodios” que implican a Trump y “discuten potenciales teorías legales para conectar estas acciones con elementos de un delito de obstrucción”. Barr dijo que llegó a la conclusión de que Trump no obstaculizó el actuar de la justicia.
Con información de El Financiero.