El Diario de Ana Frank, uno de los documentos claves de la época del Holocausto, acaba de ser publicado por primera vez en versión original completa, sin las correcciones y retoques que hicieron en su momento la propia autora y su padre antes de la publicación.
Ana Frank, cuyo diario ha sido declarado por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) patrimonio de la humanidad, murió en 1945 en el campo de concentración de Bergen-Belsen y dejó dos versiones de su diario.
La primera, que se conoce ahora como versión A, la había empezado a escribir espontáneamente, mientras su familia estaba escondida de los nazis en Amsterdam
Luego, tras escuchar por radio un llamamiento a documentar el sufrimiento de los judíos holandeses, Ana Frank reescribió en parte su diario con la esperanza de ver el texto publicado después de la guerra de lo que resultó la llamada versión B.
Ana Frank soñaba con ser escritora y pensaba en publicar su diario bajo el título de La casa de atrás.
Después de la guerra, y de la muerte de Ana Frank, su padre preparó una tercera versión en la que optó por eliminar pasajes que tenían que ver con las crisis típicas de la pubertad.
El diario de Anna Frank, escrito originalmente en holandés, ha sido traducido a decenas de idiomas y es considerado como uno de los documentos claves de la época nazi.
Ana Frank nación en Fráncfort (centro de Alemania) el 12 de junio de 1929 en el seno de una familia judía que en 1934 se marchó a Holanda huyendo de los nazis.
En 1940 los nazis invadieron Holanda y en 1942 intensificaron la persecución de la población judía, lo que obligó a la familia a esconderse en una casa en un patio trasero junto con otros perseguidos donde permanecieron dos años.
Espero poder confiarte todo lo que no he podido confiarle a nadie”, dice la primera anotación.
La última es del 1 de agosto de 1944, tres días antes de que los nazis descubrieran el escondite y detuvieran a la familia Frank y a los otros judíos.
El diario se quedó en Amsterdam y fue conservado por dos empleados de Otto Frank, el padre de Ana, a quien le entregarían las anotaciones después de la guerra.
Ana Frank murió en marzo de 1945. Pocas semanas después el campo de concentración de Bergen Belsen fue liberado por los británicos.
De las ocho personas que fueron detenidas en la casa de Ana Frank su padre fue el único que sobrevivió al cautiverio.
Con Información de: Excélsior