En congruencia y para evitar ser cómplices de desfalcos, así como de operaciones fantasmas llevadas a cabo por la pasada administración municipal, el actual ayuntamiento de San Luis Potosí interpuso la sexta denuncia ante la Fiscalía General de la República por las operaciones que se realizaron con la compañía “79 Integración Empresarial”, entre las que destacan simulaciones, además del uso de empresas que facturan operaciones simuladas o existentes –EFOS-, pese a ser catalogada como tal por el Servicio de Administración Tributaria –SAT-.
El tesorero municipal, Rodrigo Portilla Díaz remarcó “que es un hecho más de corrupción, ya que se detectó evidencia de colusión entre exfuncionarios municipales, en particular del área de tesorería en la anterior gestión, con el objeto de distraer recursos públicos a través de acciones fuera de la ley como la compra de facturas a empresas inexistentes”.
“También se presume la comisión de un delito del orden fiscal federal, en donde el SAT tendrá que pronunciarse al respecto, para formular la querella correspondiente y será el ministerio público federal, quien en el ámbito de sus facultades practicará las investigaciones que resulten necesarias a fin de estas graves irregularidades que tanto indignación han causado en la población potosina, no queden impunes”.
Recordó que, en abril pasado, después de que medios nacionales destacaran que el ayuntamiento de San Luis Potosí realizó la facturación de más de 7.4 millones de pesos, por operaciones que la pasada administración llevó a cabo con “79 Integración Empresarial”, empresa que factura operaciones simuladas y/o inexistentes, la actual administración inició una investigación interna y por ello, se interpuso hoy la denuncia respectiva.
De acuerdo con el SAT, dicho proveedor facturó a la pasada gestión capitalina más de 7.4 millones de pesos en 11 facturas, pero de las que sólo obran en el Sistema de Contabilidad Gubernamental como deuda reconocida y pagada en el trienio pasado, 5 facturas por más de 4.7 millones de pesos. Las restantes por casi 3 millones, no se encuentran en los registros contables, pero son facturas elaboradas y activas, pero nunca se cancelaron.
Asimismo, el tesorero de esta capital destacó que ninguna de las facturas liquidadas se encuentra soportada con documentación alguna que, primeramente, demuestre la existencia de la referida empresa y “peor aún, no se aprecia ningún documento que confirme el servicio otorgado, es decir, pagaron facturas sin que haya recibido el servicio o el bien contratado”.
Finalmente, añadió que, entre los conceptos facturados, destacan: el mantenimiento de subestaciones encapsuladas, papelería, impresión de notificación pago de predial, artículos de limpieza y servicio de mensajería, pagos que se realizaron de enero a diciembre de 2017 a la referida empresa cuyo domicilio se ubicó en una antigua casa ubicada en avenida reforma.