La jornada electoral de este domingo en varias entidades federativas demostró que la tendencia a favor de Morena se mantiene, ganó dos gubernaturas, la de Puebla y la de Baja California.
El estado norteño fue la cuna de la oleada azul que invadió el país en la década de los ochenta con Ernesto Ruffo Appel, junto con Pancho Barrio en Chihuahua, los “bárbaros del norte” motivados por el empuje del empresario bravucón Manuel J. Clouthier.
La dirigencia nacional del PAN tomó con espíritu deportivo los resultados electorales, perdió dos gubernaturas pero ganó municipios y diputaciones locales en Tamaulipas, Aguascalientes, Durango, Quintana Roo; y en los casos de Puebla y Baja California el PAN será ciertamente una piedra en el zapato.
A través de las redes sociales los panistas hicieron una precisión para minimizar el triunfo de Morena en Puebla: el candidato del PAN, Enrique Cárdenas, obtuvo 414,316 votos mientras que el morenista Barbosa 390, 805, datos obtenidos con el cómputo de casi el 100 por ciento de los votos; Barbosa se quedó abajo con Morena, pero gracias a los votos que le aportaron sus aliados Partido del Trabajo y Partido Verde resultó triunfador.
En el abstencionismo y uso faccioso de los recursos públicos encuentra el dirigente nacional Marko Cortés las causas por las que ganó Morena, su postura completa sobre las elecciones del domingo se resumen aquí: https://bit.ly/2W7rWD7
El optimismo de Cortés fue objeto de mofa en las redes sociales, hasta el expresidente Felipe Calderón retuiteó a Joaquín López-Dóriga que escribió en su cuenta de Twitter: “O sea, ¿Pierden dos gobiernos y el PAN ‘crece’? ¿Y que lo anuncian con mucha ‘alegría y satisfacción’? Con que poco se conforman.”
Lo que no discuten los panistas y optan por callar es que el partido sigue en poder de Ricardo Anaya y se mantiene la fallida estrategia de hacer alianzas con el cadavérico PRD, que ahora hace las veces de lo que en su momento hizo el Partido Verde cuando fue aliado del PAN.
Las elecciones del domingo sin duda prefiguran el escenario del 2021, el PAN volverá a perder las elecciones en los estados donde estarán en disputa las gubernaturas y las capitales.
En el caso de San Luis Potosí, se da como un hecho que se pintará de Morena por el arrastre de AMLO y sus política sociales, y con el apoyo de los partidos del Trabajo y el Verde (ya “gallardizado”); incluso la capital y los demás municipios importantes también los perdería el PAN si se suman las heridas internas que siguen abiertas, y la imposición de candidatos serán fuentes de conflicto y divisionismo; no se olvida que la llegada de Juan Francisco Aguilar a la dirigencia estatal, según Jorge Lozano Soto, fue al viejo estilo priista.
REUBICAN A PILAR DELGADILLO
El secretario general de Gobierno, Alejandro Leal Tovías, decidió mover a su secretaria particular Pilar Delgadillo a un cargo administrativo, y desea que retorne Sonia Guadalupe Nájera Hernández, a quien mandó con amplias credenciales como secretaria particular de Sebastián Pérez García, secretario general del Ayuntamiento capitalino, y al que le sigue haciendo falta un buen abogado consejero que esté en su oficina para sacarlo de apuros. (Javier Padrón)