Una inmensa cabeza inflable que representa a Donald Trump fue instalada en un río francés para denunciar su política de negación del cambio climático.
“La idea era amordazar a Trump, que se callara, pero continúa hablando, muy seguro de sí mismo”, explicó el artista Jacques Rival, tras colocar su estructura gigante en el río Moselle, a la altura de la ciudad de Metz (noreste), donde permanecerá hasta el 7 de septiembre.
La instalación, bautizada “Everything is fine” muestra a un Trump “en perdición, pero que sigue queriendo ir solo contra todos, actuar contra el interés común”, dijo Rival.
La cabeza en PVC (policloruro de vinilo) mide 4.60 metros de alto y 6 metros de ancho. Su mano derecha emerge del agua, haciendo el signo del OK.
La grabación del discurso que Trump pronunció en 2017 para anunciar la retirada de Estados Unidos del Acuerdo de París contra la crisis climática se difunde de manera truncada, como si el presidente hablara bajo el agua mientras de su boca salen burbujas.
Un botón instalado en la orilla incita a los peatones a hacerlo callar o a reactivar su flujo de palabras incomprensibles.
La iniciativa de Rival, de 47 años, especializado en obras monumentales y satíricas, se enmarca en un festival de artes digitales llamado Constellations, que el año pasado atrajo a casi un millón de personas a Metz.
“Se trata de sensibilizar al público sobre la importancia de comprometerse” en temas como el medioambiente, explicó Hacène Lekadir, adjunta en el departamento de Cultura del Ayuntamiento de Metz.
“También es un mensaje que se envía modestamente al presidente Trump para decirle hasta qué punto sus posiciones antiecológicas son peligrosas para el mundo entero”, apostilló.
Con Información de: Milenio