Frida Kahlo murió el 13 de julio de 1954, una semana después de haber cumplido los 47 años. La noche anterior sufrió de constantes dolores y su enfermera la encontró ya sin vida en la madrugada.
El homenaje que se le realizó en el Palacio de Bellas Artes fue tan polémico que despidieron al director del recinto artístico. A continuación te contamos la historia.
En el Palacio de Bellas Artes se le rindió un tributo luctuoso a la pintora. La vistieron con una tehuana, huipil, un collar de Tehuantepec y otros accesorios de culturas originarias. Acudieron figura como el ex presidente Lázaro Cárdenas y los artistas Diego Rivera, David Alfaro Siqueiros, Lola Álvarez Bravo, Carlos Pellicer, Juan O’Gorman, entre otros.
También asistieron simpatizantes y miembros del Partido Comunista, que para ese entonces ya era un partido clandestino. Fue uno de ellos, su ex alumno Arturo García Bustos, quien se acercó al ataúd y le colocó una bandera con el martillo y la hoz, símbolos comunistas.
A Diego Rivera se le había pedido no convertir la ceremonia en un acto político para que le prestaran el recinto. Aunque empleados del lugar le solicitaron al muralista retirara la bandera, éste se negó. Por este acto, el entonces director del Palacio de Bellas Artes, Andrés Iriarte, fue despedido unos días después.
¿Por qué fue un acto tan escandaloso? Al Partido Comunista se le había quitado su registro en 1951. Aunque clandestino, a lo largo de la década sus miembros fueron participantes activos de movimientos de obreros que se oponían al gobierno mexicano, entre ellos al del periodo de Adolfo Ruiz Cortines.
Después de la Segunda Guerra Mundial, empezó una lucha ideológica por parte de Estados Unidos para eliminar las afiliaciones socialistas en gobiernos latinoamericanos.
Por Milenio