El artista Francisco Toledo (Juchitán de Zaragoza, 1940) cumple 79 años hoy y lo celebra de la forma que más disfruta: compartiendo con el público sus creaciones a través de la exposición Toledo ve, que se inauguró el 3 de julio en el Museo Nacional de Culturas Populares, en Coyoacán, Ciudad de México.
Curada por él mismo, la muestra ha sido visitada por más de 10 mil personas que, literalmente, ‘‘no se la acaban”, pues la colección de más de 650 piezas ofrece un universo de infinitas interpretaciones. Quienes conocen la obra plástica del grabador, se sorprenden al descubrir en la exposición a un Toledo exquisito, capaz de convertir cualquier objeto simple y cotidiano en una obra maestra.
Ahí está, por ejemplo, una muñeca hecha de estropajos, diseñada en 1985 como parte de la ayuda solidaria que varios artistas brindaron a las costureras afectadas por los sismos de septiembre de ese año; también están sus rejas con alacranes o textiles donde hasta los gusanos de fieltro lucen hermosos. Los visitantes pasan horas viendo los monos y gatos geométricos, estampados lo mismo en calcetines que en pañuelos, las calaveras de cuyas cuencas brotan chapulines y los caparazones de tortugas transformados en objetos enigmáticos.
Un recorrido no es suficiente; niños, jóvenes y adultos vuelven y vuelven al museo, no porque les haya faltado ver algo, sino porque desean seguir inmersos en la imaginación ilimitada de Francisco Toledo, la cual les genera, además de sorpresa, felicidad, dice la subdirectora del recinto, Ariadna Patiño Guadarrama. Frente a la vitrina donde se muestran aretes, cortados con láser en diferentes materiales (entre ellos pergamino de cuero, bañado en oro de 24 kilates y pintado con óleo), chicos y grandes juegan a describir los animales larguiruchos que imaginan colgando de las orejas de alguna juchiteca: alacranes, cangrejos, perros, cocodrilos.
La zoología fantástica de Toledo está presente en peinetas, también cortadas con láser de discos de vinil, coronadas por caracoles y pulpos.
Carteles en apoyo a la lucha contra cultivos transgénicos
El artista, quien además de curar la muestra diseñó la museografía, solicitó que no se colocaran cédulas informativas junto a las piezas, lo cual incrementa la curiosidad de los visitantes ante gorros de fieltro con ojos de cristal, anafres hechos con placas de autos, transformados en esculturas, cuadros de cobre trenzado a la manera de los tejidos de mimbre e incluso un huacal de madera lleno de jitomates, al pie de varios cuadros con esas redondas y rojas figuras.
También hay una selección de fotografías antiguas intervenidas en las que se puede apreciar al Kafka que Toledo imagina como vampiro.
No faltan sus intervenciones a varias ilustraciones del cuento tradicional italiano de Pinocho y sus ya emblemáticos papalotes, incluidos los que el maestro dedicó a los normalistas desaparecidos de Ayotnizapa, los cuales están ubicados justo en el centro de la sala de exposiciones, en el techo, para que el público eleve la mirada al cielo.
Carteles para apoyar la lucha contra los cultivos transgénicos, una mesa para sus becarios de prescolar, lámparas, juguetes, libretas, portadas de libros y materiales para la enseñanza de lenguas indígenas, rebozos, pisos de cerámica, objetos utilitarios y decorativos que, principalmente, rescatan técnicas o tradiciones artesanales de Oaxaca, completan una de las muestras más vastas acerca del quehacer como diseñador de Francisco Toledo.
Todas esas creaciones se han realizado en colaboración con distintos talleres artesanales, lo cual no sólo ha servido para mantener cooperativas como la del Taller de Arte Papel Vista Hermosa que se encuentra en San Agustín Etla, sino que han logrado generar recursos para solventar los distintos proyectos educativos y culturales que tienen lugar en las instituciones que el artista fundó en Oaxaca.
Este miércoles el Museo Nacional de Culturas Populares celebrará los 79 prolíficos años del maestro con visitas guiadas y talleres y varias sorpresas para que los admiradores del artista le puedan desear: ‘‘¡Larga vida, Toledo!”
La cita es en avenida Hidalgo 289, colonia Del Carmen, Coyoacán. Toledo ve se presenta de martes a domingo de 10 a 20 horas. El costo de entrada al público es de 15 pesos. Cierra a finales de septiembre.
Por La Jornada.