El conflicto originado por Sebastián Pérez García al ordenar el desalojo violento de la abogada Teresa Carrizales, sin echarle un ojo antes a la parte dogmática de la Constitución, sigue escalando de manera preocupante después de la agitada sesión de Cabildo, y el PAN municipal avizora riesgos de ingobernabilidad.
A mayor presión del PAN y del PRD, cada uno por su lado, para que el funcionario sea cesado porque las consecuencias de sus actos arbitrarios son más que evidentes, el alcalde Xavier Nava lo reafirma en el cargo sin vacilación, al igual que al brazo ejecutor del desalojo, Edgar Jiménez Arcadia, titular de la DGSPM.
Es obvio que a Nava lo están mal aconsejando para que no ceda, le dicen que sí corra al jefe policiaco pero no a Sebastián (¿será el verdadero delfín de Nava y no Óscar Valle Portilla?), porque sería una “muestra de debilidad”.
Se trata de aplicar la justicia contra un abuso de poder que fue noticia nacional, no de una vulgar lucha de fuerzas; Nava alega que ambos funcionarios no pueden ser separados del cargo porque se violaría el debido proceso, en este caso sí quiere ser muy pulcro y en el de Teresa Carrizales no lo fue en absoluto.
El navismo en el poder ha sufrido una transformación kafkiana: el uso del poder para agraviar a la población y favorecer solo a unos cuantos “fifís”, a los de mero arriba; la presunta naturaleza humanista que lo ha distinguido a lo largo de la historia se está borrando de un plumazo para dejar salir su lado santista que lo tenía guardado en el clóset.
El desplegado del gobierno municipal que se publicó este miércoles, está plagado de incongruencias y omisiones, el punto segundo dice que se interpondrá una “denuncia penal” (en contra del regidor Eloy Franklin como “autor material” del zipizape de la sesión del pasado lunes), luego, en el punto cuatro, se afirma ya se han “presentado las denuncias”, se nota que hubo premura, improvisación y sobre todo faltó una lectura acuciosa antes de mandarlo a la casa editora que lo difundió.
Si bien la manifestación de mujeres identificadas con el gallardismo era estruendosa y enfocada hacia el secretario Pérez, el desplegado nada dice sobre lo que ya se identifica como un “grupo de choque” que también irrumpió en la sesión para contrarrestarlas, ¿quién les dio la orden de presentarse?, ¿quién los financia? “Son simpatizantes”, precisó al día siguiente el alcalde Nava.
En el PAN están que trinan contra Nava y Sebastián, además el notario Benavente les dijo “mediocres” buenos para nada a todos los regidores del partido; y este miércoles, el dirigente municipal Maximino Jasso Padrón mandó un boletín de prensa que refleja con claridad el nivel de confrontación con Nava:
“No buscamos caer en divisionismos o revanchismos políticos al interior del partido, más bien estamos en pro de velar por la unidad en todos los niveles, por ello el cuerpo edilicio del PAN es responsable, congruente y firme, es por eso que asumimos una postura de hacer velar las garantías individuales de cualquier ciudadano, e insistimos en que se investigue y se deslinden responsabilidades en torno a los hechos suscitados que sin duda ponen en riesgo la gobernabilidad”.
Y remata: “Quienes hayan caído en conformismos y situaciones ilegales deben ser llamados a cuentas, nadie debe estar seguro de su cargo, si no está rindiendo y respetando la ley; la población solo espera resultados y decisiones firmes, espera buenos ejemplos de servidores públicos”.
Por su parte, el síndico Víctor José Ángel Saldaña al ser entrevistado manifestó con vehemencia una serie de argumentos poco usuales para referirse a lo ocurrido en la sesión de Cabildo: “circo de poca monta”, “desmadre organizado”, “vergüenza nacional”, “nadie respetó al Cabildo”, “la ciudadanía siente asco por los funcionarios que lo representan”…
En resumen mandó varios mensajes nada encriptados al alcalde, de que está actuando mal, no compartió el contenido del desplegado ni aceptó que el regidor Franklin fuera el responsable, dejando entrever que Nava también tuvo mucho que ver al alentar la presencia del “grupo de choque” y que el contralor Mejía tiene que investigar para determinar si proceden las destituciones de Pérez y Arcadia. [Javier Padrón]