La Fiscalía General de la República (FGR) ya no tiene algún impedimento para detener a Emilio Lozoya Austin, porque el ex director de Petróleos Mexicanos (Pemex) se desistió de la suspensión definitiva que lo protegía contra la captura ordenada por el caso Odebrecht.
Funcionarios judiciales revelaron que Emilio Lozoya presentó un escrito, mismo que ya fue ratificado por su defensa ante el juez Décimo Cuarto de Distrito de Amparo en Materia Penal, Erik Zabalgoitia Novales.
La semana pasada el juzgador otorgó la suspensión definitiva que frenó la captura de Lozoya Austin.
El Ministerio Público Federal responsabilizó al ex funcionario de los delitos de operaciones con recursos de procedencia ilícita, cohecho y asociación delictuosa, ilícitos que no ameritan prisión preventiva oficiosa, es decir, que se pueden enfrentar en libertad.
Por el caso Odebrecht, el juez de control concedió a la FGR la orden de captura también contra Gilda Susana Lozoya, hermana de Emilio; su madre Gilda Margarita Austin y Solís de Lozoya; su esposa Marielle Helene Eckes, y Nelly Maritza Aguilera Concha.
Nelly Maritza Aguilera Concha, es la persona que supuestamente vendió una casa en Ixtapa por un valor de un millón 900 mil dólares, la cual adquirió la esposa de Lozoya, venta que se presume que se trató de dinero otorgado por la constructora brasileña Norberto Odebrecht.
En la causa penal 261/2019, se menciona que el ex director superintendente de Odebrecht en México, Luis Alberto de Meneses Weyll, declaró que Emilio Lozoya lo ayudó para que la constructora brasileña obtuviera negocios con diversos empresarios, y cuando asumió el cargo de director de Petróleos Mexicanos le ofreció un apoyo de 10.5 millones de dólares a cambio de contratos.
Meneses Weyll afirmó haber conocido a Emilio Lozoya en 2009, cuando ejercía el cargo de director del Foro Económico Mundial de América Latina.
Por Milenio.