Rosario Robles pidió al juez, Felipe de Jesús Delgadillo Padierna, que le permitiera enfrentar en libertad el proceso por delito de ejercicio indebido del servicio público, por el cual fue vinculada a proceso esta madrugada.
Luego de que el Ministerio Público de la Federación solicitara la medida cautelar de prisión preventiva justificada, la ex secretaria de Estado durante el gobierno de Enrique Peña Nieto pidió la palabra.
La ex titular de la Sedesol y Sedatu argumentó que su única cuenta bancaria está congelada por la Unidad de Inteligencia Financiera.
“No cuento con un patrimonio… No tengo millones para irme a Canadá y luego regresar impunemente, he vivido de mi trabajo. Entiendo el apetito del Ministerio Público: varios que me han querido procesar están sustraídos de la justicia”, exclamó.
Robles también dijo que vive en la misma casa ubicada en la alcaldía Coyoacán desde hace 24 años.
“Soy oriunda de El Pueblo de los Reyes, donde nació mi hija”, abundó.
Al asegurar que quieren juzgar a terceros, a través de ella, Robles destacó que estaba fuera del país pero que regresó a México para este citatorio judicial.
“Siempre he luchado como mexicana, como mujer por la presunción de inocencia, porque deben preservarse esos principios”, señaló.
“En función de ello pido humildemente atender el proceso en libertad”, aseveró con el rostro desencajado y con voz entrecortada, lo cual atribuyó la propia Robles al aire acondicionado de la sala de audiencia.
“Nunca he puesto en riesgo a una persona, ni siquiera me he acercado a los testigos. Soy una mujer de paz, nunca he cometido un delito, he luchado por la paz y no hay razón para que se pida esa medida cautelar”, abundó.
Por Milenio.