Pensilvania vivió ayer horas de pánico, debido a una balacera en Filadelfia que dejó al menos seis policías heridos, luego de que acudieron a realizar un cateo por drogas.
Al llegar al lugar, en la sección de Nicetown-Tioga, al norte de la ciudad, los agentes fueron recibidos a tiros por dos hombres. Uno de los agresores fue detenido, pero el otro, identificado como Maurice Hill, de 36 años, tomó como rehenes a dos policías y se atrincheró en la vivienda por casi ocho horas, antes de ser arrestado.
Docenas de patrullas llegaron, mientras que el sospechoso siguió disparando durante varias horas.
El gobernador de Pensilvania, Tom Wolf, publicó en su cuenta de Twitter: “Rezo por la recuperación de los agentes de policía que resultaron heridos en el cumplimiento del deber y por la seguridad de los que respondieron a este incidente”.
El comisionado de la policía de Filadelfia, Richard Ross, informó que se comunicaron con el tirador y le pidieron que se rindiera.
Luego de las negociaciones, el equipo SWUAT liberó a los dos rehenes, destacaron las autoridades.
El tiroteo se produjo después de la masacre ocurrida en la ciudad de El Paso, Texas, el pasado 3 de agosto, donde un sujeto mató a 22 personas, entre ellas ocho mexicanos, y otro tiroteo en Dayton, Ohio, un día después, donde nueve personas murieron antes de que las autoridades pudieran abatir al atacante.
Por Excélsior.