La tormenta tropical Dorian está ganando fuerza a medida que avanza hacia la isla caribeña de Barbados y podría, potencialmente, convertirse en un huracán el martes. Se está formando un segundo sistema en las aguas frente a la costa este de Estados Unidos.
Dorian, con vientos máximos de 97 kilómetros por hora, se encontraba a unas 329 kilómetros al este-sureste de Barbados, donde se publicó una advertencia de tormenta tropical, dijo el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos este lunes. El sistema se está trasladando hacia el oeste a 22 kph y probablemente llegará a la isla el lunes por la noche o el martes temprano.
La tormenta puede traer de 5 a 10 centímetros de lluvia a Barbados, las islas de Barlovento y Dominica, y podría provocar lluvias sobre Puerto Rico en los próximos días. Sin embargo, debido a su pequeña magnitud, Dorian podría desintegrarse en pocos días, por lo tanto, su potencial de destrucción sería limitado.
“Se observa principalmente como un hacedor de lluvia”, dijo Matt Rogers de Commodity Weather Group en una conferencia telefónica. “Esas islas pueden enfrentar una tormenta tropical. Incluso pueden soportar un huracán de baja intensidad”.
Dorian podría acercarse a Puerto Rico el miércoles por la noche, con vientos cercanos a 120 kph, comentó Rogers. La fuerza de huracán de categoría uno comienza en 119 kph. Sin embargo, algunos modelos muestran que la tormenta disminuirá para esa fecha, gracias al aire seco y la cizalladura del viento.
El pronóstico actual llevaría al meteoro a través de La Española hacia fines de la semana, donde la tormenta podría ser interrumpida por las montañas, comentó Los vientos solo alcanzan unos 72 kilómetros desde su centro, según el Centro de Huracanes.
Se han publicado avisos o alertas de tormenta tropical para varias otras islas del Caribe, incluidas Santa Lucía, San Vicente y las Granadinas, Granada y Martinica.
Antes de Dorian, otro sistema adquirió fuerza durante la noche frente a la costa este. A las 8:00 horas, estaba aproximadamente 445 kilómetros al sur-sureste de Cabo Hatteras, Carolina del Norte, con un 80 por ciento de posibilidades de convertirse en, al menos, una depresión tropical durante los próximos dos días. Una depresión tropical es el sistema más débil de la familia de tormentas que incluye huracanes.
A pesar de que acumulan vientos más débiles que los huracanes, las tormentas tropicales aún pueden causar grandes daños y víctimas mortales. En agosto de 2015, Erika cobró la vida de al menos 30 personas y dejó a 574 sin hogar tras arrasar con Dominica, al norte de Barbados. Otra persona murió en Haití días después.
La temporada de huracanes se extiende desde el 1 de junio hasta el 30 de noviembre, pero el punto más alto de la temporada se presenta actualmente y continuará hasta principios de octubre.
Los huracanes en el Atlántico son supervisados detenidamente ya que pueden alterar los mercados de gas natural, petróleo y agricultura, así como amenazar miles de millones de dólares en bienes raíces tanto en EU como en toda la región, incluidas las islas del Caribe que dependen en gran medida del turismo.
Con información de Bloomberg.