Esta tarde de martes los estudiantes del Campus Poniente de la UASLP se lanzaron a las calles a protestar luego de que una estudiante de sicología sufrió un intento de rapto por seis sujetos a plena luz del día, entre las calles de Alejandrina y Rutilo Torres, un lugar muy transitado.
De acuerdo a varios testimonios, no es la primera vez que sucede un hecho similar, al no haber denuncias las autoridades universitarias como el gobierno estatal minimizan el tema.
La marcha estudiantil realizada, de Rutilo Torres hasta al Parque de Morales, demuestra el miedo y el coraje de la comunidad estudiantil por el clima de inseguridad que padece en las inmediaciones de los centros universitarios.
No se detuvieron frente al Edificio Central; del rector Manuel Fermín Villar Rubio saben que solo recibirán un trato arrogante, si el que debe asumir sus reclamos como propios los ignora, qué se puede esperar de las autoridades civiles, esa ha sido la tónica en su gestión.
La identidad de la estudiante se mantiene bajo reserva, se desconoce si presentó una denuncia, no se sabe nada de las características del vehículo y perfiles de los sujetos que intentaron raptarla.
Tampoco hay noticias del rector Villar se mantiene en silencio, no ha emitido un comunicado para solidarizarse con la estudiante y brindarle la ayuda que sea necesaria, mal aconsejado, lo ocurrido no amerita su atención inmediata.
LOS CAMBIOS DE NAVA
A unos días de que el alcalde Xavier Nava rinda su primer informe de gobierno, varios de sus principales colaboradores deberían estar haciendo maletas, su permanencia ya genera más problemas que soluciones, se trata de apuntalar el proyecto del 2021 no de obstaculizarlo.
Si la calificación ciudadana sobre el desempeño del gobernador Carreras es reprobatoria, la del alcalde Nava anda por las mismas.
Ya sea que busque la gubernatura o la reelección, tiene que cambiar con urgencia por lo menos a medio gabinete, de otra manera se ve muy difícil que remonte la curva de aprendizaje que se ha prolongado más de la cuenta.
Su primer círculo, con algunas excepciones como la del contralor Jesús Mejía Lira o el director de Servicios Municipales, Gonzalo Benavente, está haciendo sus pininos en la función pública, los resultados no son los prometidos ni los deseables; y aún los que tienen experiencia están dejando mal parado a su jefe.
EL CASO URIBE
El ingeniero Marco Antonio Uribe Ávila fue un aguerrido dirigente local de la Cámara Nacional de la Industria de la Construcción, envuelto en la bandera de la honestidad y la libre competencia cuestionó la obra pública del doctor Toranzo y de Ricardo Gallardo Juárez.
Como no le adjudicaban ninguna obra de manera directa y menos la ganaba mediante licitación abierta, llevó sus quejas a los medios y al Consejo Ciudadano de Transparencia, por su tesón logró la destitución del titular de la Seduvop, Luis Nava Calvillo.
Luego se sumó a la campaña electoral de Xavier Nava y tras el triunfo fue designado director de Obras Públicas del ayuntamiento, de ver los toros desde la barrera brincó al ruedo y su desempeño ha dejado mucho que desear, a un año de gestión no dio el ancho, se ha convertido en un lastre para el gobierno municipal y la población.
Sobre su escritorio no tiene proyectos de obra para el 2020 ni tiene idea del monto de presupuesto que recibirá su oficina. Ante su incapacidad para atender el problema de los baches, sugirió en una entrevista que los conductores deben evitar circular por esas vialidades o manejar muy despacito.
La ciclovía de Himno Nacional que ha sido muy cuestionada, no salió de su oficina, sino del IMPLAN, es uno de los relegados en el gabinete y si Nava no lo quita pronto, el costo para su futuro político será muy gravoso.
EL EGO DE CÁRDENAS
Con su gesto yerto, como decía el maestro Caraveo, Cuauhtémoc Cárdenas no parece tener problemas con la vanidad y se dejó querer en el Senado, con un busto de su efigie y la imposición de su nombre a la “sala de juntas” del partido Movimiento Ciudadano.
Un exceso por donde quiera que se le vea, no se pone en duda su aportación a la transición democrática mexicana, pero el fondo de este homenaje organizado por Dante Delgado, fue evidenciar el distanciamiento que tiene el michoacano con el Presidente AMLO. [Javier Padrón].