El informante estadunidense Edward Snowden, refugiado en Rusia desde hace seis años tras revelar al mundo un programa de vigilancia masiva de Estados Unidos, afirmó que le “gustaría mucho” que Francia le diera asilo, según extractos de una entrevista a la radio francesa France Inter, divulgados el sábado.
“Lo más triste en todo este caso, es que el único lugar donde un informante estadunidense puede hablar no es en Europa, sino aquí (en Rusia)”, declaró Snowden en esta entrevista a la radio pública francesa, que será emitida íntegramente el lunes.
“Pedí asilo en Francia en 2013 durante (el mandato del expresidente socialista) François Hollande. Evidentemente, me gustaría mucho que (el actual presidente francés Emmanuel) Macron me concediera el derecho de asilo”, comentó Snowden, que ha pedido la protección a una veintena de países -entre ellos Francia y Alemania-, que la rechazaron por una razón u otra.
“No es solamente una cuestión de Francia, es el mundo occidental, es el sistema en el que vivimos. Proteger a los informantes no tiene nada de hostil. Acoger a alguien como yo no es atacar a Estados Unidos”, agregó.
Snowden publicará el 17 de septiembre sus memorias en una veintena de países, entre ellos Estados Unidos, Francia, Alemania, Reino Unidos, Brasil o Taiwán.
HOMBRE CASADO
Snowden también reveló que se ha casado en secreto con su novia durante su estancia en Rusia, según relató él mismo en una entrevista con el diario británico The Guardian.
De acuerdo con el reporte, se casó con su novia Lindsay Mills hace ahora dos años en uno de los registros civiles de Rusia.
El filtrador, quien accedió a hablar con la prensa con motivo de la publicación de su autobiografía que saldrá a la venta el 17 de septiembre, contó que conoció a Mills cuando tenía 22 años a través de una página de internet.
Es el amor de mi vida”, dijo acerca de su esposa.
Snowden rememoró que calificó con “un 10” la foto de Mills, cuando la vio por primera vez en la red, mientras ella le dio “un ocho”.
También aseguró que Mills no sabía nada sobre sus planes de filtrar documentos secretos y “se cabreó” por su repentina desaparición, llegando a pensar incluso que podía tener una aventura.
En sus contadas entrevistas, Snowden, de 36 años, ya había asegurado que lleva una “vida normal” en Rusia, pese a su condición de prófugo de la Justicia de Estados Unidos.
Según The Guardian, Snowden se ha establecido en un apartamento de dos dormitorios en las afueras de Moscú.
Se gana la vida dando videoconferencias sobre la seguridad informática.
Empleado en la agencia estadunidense de inteligencia NSA, Snowden reveló en 2013 la existencia de un sistema de vigilancia mundial de comunicaciones y de internet.
Se refugió en 2013 en Rusia, donde su permiso de residencia ha sido renovado hasta 2020.
Estados Unidos lo ha acusado de espionaje y robo de secretos de Estado.
Por Excélsior.