Con fuertes críticas a los tres niveles de gobierno por la falta de inversión, el empresario Carlos López Medina presentó su proyecto de “Las Cañadas” a la Asociación Mexicana de Profesionales Inmobiliarios (AMPI), y anticipó que se va a generar una derrama de 119 mil millones de pesos, empleos, productividad urbana, atracción de inversiones y se conectará la Zona Industrial con el poniente de la ciudad.
En el Salón Rojo, del Club La Loma de su propiedad, el jueves pasado López Medina repitió al pie de la letra la argumentación que realizó en el Instituto Municipal de Planeación, solo beneficios para la ciudad y para los comuneros; se plantarán 25 mil árboles, habrá fuentes de empleo e inversión, y sin ningún impacto negativo para el medio ambiente.
Al gobierno del panista Marcelo de los Santos, lo usó como referente de que fue el último sexenio que invirtió en infraestructura, desde entonces a la fecha se dejaron de invertir 12 mil millones de pesos.
“Por eso San Luis está colapsado, las vialidades, el alumbrado público, el Interapas, el transporte público, los baches, esa es la triste realidad de la ciudad”.
“En los últimos 10 años solo se han construido puentes en Villa de Reyes y los de la BMW, si ustedes suman la inversión privada que se ha hecho en los últimos 10 años son cientos y miles de millones de dólares, y no hay inversión privada que sustente por sí sola, tiene que ir acompañada de inversión pública; en San Luis no ha habido la inversión pública que se necesita”, enfatizó y puso como ejemplo varias ciudades de Estados Unidos en las que la inversión privada y pública van de la mano.
Sin referirlos por sus nombres, de acuerdo a su explicación los expresidentes Calderón y Peña Nieto, los exgobernadores Toranzo y Carreras, así como los últimos alcaldes no han invertido en infraestructura urbana en la capital potosina, lo que generó algunas expresiones de aprobación de los afiliados a la AMPI, presidida por Heriberto González.
Acompañado del ingeniero Eduardo Gómez Domínguez, López Medina detalló que el poniente de la ciudad es la mejor opción para construir vivienda, y por eso seleccionó un terreno propiedad de la comunidad de San Juan de Guadalupe que data del periodo virreinal, desde 1750.
“Es una comunidad conflictiva, ellos mismos la han devastado; la comunidad llegaba del actual jardín de San Francisco hasta al bulevar Rocha Cordero, ellos no vieron ni un peso, todo fue manoseado por seudolíderes y gobiernos estatales, municipales y federales; nos abocamos a esta zona porque creemos que esta zona tiene más valor”
En su intervención, Gómez Domínguez afirmó que solo se le han dado “mejorales” a la ciudad, así creció, la parte oriente para la Zona industrial y la zona poniente para las zonas residenciales; no se dio crecimiento hacia otros sitios, la parte poniente tiene infraestructura de todo tipo.
López Medina garantizó que con su proyecto sobre 2069 hectáreas de la comunidad de San Juan de Guadalupe, todo serán beneficios: es el desarrollo habitacional que requiere San Luis Potosí por su crecimiento industrial, será la primera vez que se planea y se diseña una superficie de esa extensión; se conectará la Zona Industrial con la zona poniente, la densidad de población será 75 habitantes por hectárea, y será autosuficiente en el tratamiento de agua residual, “sus aguas tratadas servirán en la creación de ríos y cascadas”.
Aseguró que se va descentralizar y desconcentrar la Zona Metropolitana, donde se ha deteriorado el nivel de vida, y que se apega al Plan Estatal de Desarrollo Urbano de San Luis Potosí.
Contrario a lo que han señalado grupos ambientalistas, en su opinión: “No se visualizan impactos negativos específicos para San Luis Potosí”, de acuerdo a sus explicaciones, las más de 2 mil hectáreas se convertirían en un vergel.