El corredor de Aruba, Jonathan Busby, visiblemente agotado y al borde del desmayo en la última vuelta de su serie de primera ronda de cinco mil metros, terminó la carrera sostenido por un rival, mientras el público les ovacionaba, este viernes en el Mundial de Doha.
Braima Suncar Dabo, de Guinea Bisáu, sostuvo a Busby en los últimos 250 metros de la prueba, después de constatar que no iba a poder terminar sin su ayuda.
Los dos, únicos representantes de sus países en este Mundial, acabaron con más de 18 minutos, un tiempo anecdótico, pero se ganaron la ovación del día por su gesto de fair play.
Casi cinco minutos antes, el etíope Selemon Barega ganó la primera serie (13:24.69), mientras que el joven prodigio noruego Jakob Ingebrigtsen, cuarto, se clasificó para su primera final mundial unos días después de haber festejado sus 19 años.
Ingebrigtsen participa en este Mundial en los mil 500 y cinco mil metros, donde el año pasado, con 18 años, consiguió un doblete de oros en el Europeo de Berlín.
Con Información de AFP