La agencia de calificación crediticia Moody’s recortó sus expectativas de crecimiento económico para México de 0.5 por ciento a 0.2 por ciento para 2019, citando una mayor debilidad durante el primer semestre del año derivado de una baja en el consumo privado y la inversión.
“Hemos reducido nuestras previsiones de crecimiento del PIB real a 0.2 y 1.3 por ciento en 2019 y 2020, respectivamente, por debajo de nuestras expectativas de 0.5 y 1.5 por ciento en agosto pasado”, indicó la agencia en su más reciente actualización al perfil crediticio de México.
Moody’s destacó que espera que la inversión se estabilice en 2020 debido a que el sector privado se está acostumbrando al nuevo entorno político. Además, estima una ligera recuperación en la inversión pública y el consumo del Gobierno a medida que la curva de aprendizaje de la administración se aplana y el gasto general está en línea con el presupuesto.
Presupuesto 2020 es ‘demasiado’ optimista sobre Pemex y PIB
El Paquete Económico para 2020, presentado en septiembre por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, es bastante optimista respecto a los estimados de producción de petróleo y crecimiento del PIB, por lo que los ingresos del Gobierno serán más bajos de lo presupuestado, advirtió Moody’s.
De acuerdo con la actualización de Moody’s al perfil crediticio de México, el presupuesto muestra un sesgo hacia el gasto corriente a expensas del gasto de capital, lo que reafirma su expectativa de que el consumo principalmente del Gobierno, y no un efecto multiplicador de la inversión pública, ayudará al crecimiento del PIB en 2020.
Destacó que aunque el Gobierno mantiene una postura fiscal austera, el presupuesto para 2020 es optimista porque supone un aumento significativo en la producción de petróleo y un crecimiento del PIB real de 1.5 -2.5 por ciento.
“Estas proyecciones están en desacuerdo con nuestras expectativas de incrementos modestos en la producción de petróleo y nuestra expectativa de 1.3 por ciento de crecimiento del PIB real el próximo año”, indicó.
De hecho advierte que los ingresos del Gobierno no alcanzarán las proyecciones de las autoridades y que es probable que la administración vuelva a recurrir al Fondo de Estabilización de los Ingresos Presupuestarios (FEIP). Además, el presupuesto subestima el grado de apoyo que Pemex puede requerir.
Por El Financiero.