El presidente Andrés Manuel López Obrador descartó este miércoles que el enfrentamiento registrado un día antes en Iguala, Guerrero, que se tratara de una venganza debido a los hechos ocurridos en Aguililla, Michoacán.
Al ser cuestionado sobre si esto fue una especie de “estate quieto” por parte del Gobierno federal, AMLO dijo que esto no era así y afirmó que no se utilizará la fuerza.
“No, lo descarto completamente, son cosas distintas”, apuntó.
El lunes, una emboscada contra policías en Aguililla, Michoacán, dejó al menos 13 muertos y nueve heridos, de acuerdo con el informado de la Fiscalía General del estado.
La Secretaría de Seguridad local puntualizó que el ataque fue perpetrado mientras los elementos cumplían con un mandato judicial en Aguililla.
En tanto, el martes se registró un enfrentamiento entre civiles armados y elementos del Ejército mexicano con un saldo de al menos 15 muertos. De ellos, 14 eran civiles y un militar; esto ocurrió en la comunidad de Tepochica, en el municipio de Iguala.
El mandatario federal aseguró que en Guerrero, en otra zona, asesinaron en otra emboscada a militares.
“Nosotros no vamos a permitir eso, el que se aplique la ley del diente por diente y el ojo por ojo, porque, lo he dicho en otras ocasiones, nos quedaríamos chimuelos o tuertos”, dijo.
Por El Financiero.