El Parlamento británico aplazó la decisión sobre si respalda un acuerdo con la Unión Europea, lo que cambia los planes del gobierno de consumar el Brexit el 31 de octubre.
En una sesión especial del Parlamento en la que debía ratificar el acuerdo, los legisladores votaron a favor de demorar su aprobación hasta que se aprueben normas para aplicar el acuerdo.
La votación es un fuerte revés para el primer ministro Boris Johnson, quien deberá pedir a la Unión Europea un nuevo aplazamiento de la salida, ya que el Parlamento previamente había aprobado una ley que lo obligaba a hacerlo si no se ratificaba el acuerdo.
Sin embargo, Johnson dijo que se esforzará por consumar el Brexit en la fecha prevista.
La intención de la medida es evitar que el Reino Unido salga de la UE sin un acuerdo. Mientras sesionaba el Parlamento, miles de manifestantes contra el Brexit marchaban por las calles de Londres portando la bandera azul con estrellas de la UE.
Uno de los legisladores responsables de la enmienda aprobada, Oliver Letwin, explicó que evitará que Londres abandone la UE a final de mes “por error si algo sale mal durante la aprobación de la legislación para la implementación”.
Además dará a los diputados otra oportunidad de examinar, y posiblemente modificar, los términos de la salida durante la tramitación de la legislación.
El primer ministro aseguró que no negociará un aplazamiento, sin embargo, hay una ley que le obliga a pedir la ampliación.
“No negociaré un aplazamiento.
“No puede cambiar mi opinión de que una nueva demora no tiene sentido, es costosa y profundamente corrosiva para la confianza pública”, dijo.
Johnson advirtió además que el sí del bloque podría no estar asegurado.
“Hay muy poco interés entre nuestros amigos en la UE para que este asunto se prolongue un día más.
“Llevan tres años y medio con este debate”, afirmó.
AP.