La policía estatal reportó que en el interior de la sucursal de BBVA de Plaza Tangamanga un cuentahabiente, de 69 años fue a depositar 50.000 pesos, y cuando estaba en la ventanilla para entregar el efectivo se le acercó un hombre poniéndole una arma de fuego a la altura del cuello, pidiéndole el efectivo y se lo entregó de inmediato y el presunto se retiró rápidamente y por temor no observó la vestimenta ni alguna característica del asaltante.
Este hecho pone en evidencia de nueva cuenta la crisis de seguridad que se vive en San Luis Potosí, ya ni en el interior de los bancos se pueden realizar operaciones por el temor a ser víctima de un asalto como el ocurrido este jueves.