El Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos (DHS) supervisa a oficiales en Guatemala que realizan controles migratorios para detectar fallas en la seguridad.
Los oficiales detenían a todos los vehículos que transportaban más de cinco personas, revisaban documentos y se alistaban a tomar huellas digitales de migrantes indocumentados.
El programa estadunidense de entrenamiento para las fuerzas de seguridad guatemaltecas es el primero de dos acuerdos de migración creados con el fin de que el país centroamericano detenga el flujo de solicitantes de asilo que van al norte.
“Los operativos se están realizando en puntos estratégicos. Hemos detectado flujos migratorios y tránsito de ilícitos”, dijo Keneth Morales, policía de la División de Puertos, Aeropuertos y Puestos Fronterizos del país (Dipafront).
Sin embargo, los agentes estadunidenses que participan en las capacitaciones dijeron que encontraron deficiencias en la seguridad de Dipafront. Los agentes de DHS comentaron que muchos de los policías guatemaltecos desconocían sus propias leyes de migración o carecían de conocimientos básicos sobre técnicas de detención, manejo de armas e interrogatorio de migrantes indocumentados.
“La gente nos pregunta si somos de la DEA y si estamos para ayudarles con el tema de la seguridad (…) Nadie les ha explicado qué estamos haciendo aquí”, dijo un agente estadunidense en Chiquimula, cerca de la frontera con El Salvador.
El programa tiene como objetivo entrenar a unos 200 policías guatemaltecos en la instalación de controles fronterizos más estrictos para detectar sospechosos de traficantes de personas y manejar las detenciones y repatriaciones.
Misión de entrenamiento
Los agentes estadunidenses también entrenan a policías en la división antinarcóticos en primeros auxilios y otros cursos.
En los últimos meses, grupos de derechos humanos han argumentado que Guatemala, El Salvador y Honduras no tienen la capacidad institucional para llevar a cabo la ejecución y el trabajo de asilo exigidas por la administración del presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
El Acuerdo de Seguridad tiene una duración inicial de dos años; Honduras y El Salvador firmaron acuerdos similares.
Estos tres países poseen el mayor número de migrantes con dirección a Estados Unidos, de acuerdo con datos del Servicio de Inmigración y Ciudadanía.
Bajo la supervisión de Estados Unidos, la Dipafront ha instalado puestos de control a lo largo de las carreteras recorridas el año pasado por las caravanas en las que viajaron miles de migrantes centroamericanos.
Pablo Castillo, vocero de la policía nacional de Guatemala, dijo que era una “falsa la visión” que los agentes estadunidenses dan de los oficiales guatemaltecos.
Explicó que hay que tener en cuenta las diferencias entre los dos países en relación con los procedimientos policiales y los entrenamientos que cada uno realiza. Aun así, Castillo reconoció que Guatemala podría mejorar el entrenamiento del manejo de armas y equipar mejor a la policía.
Luis Enrique Arévalo, viceministro de seguridad de Guatemala, también rechazó las críticas y dijo que los oficiales salen capacitados de la escuela de policía nacional. “Ningún policía nacional egresa de la academia sin poder utilizar bien las técnicas de arresto y el manejo de armas de fuego”, aseguró.
Con información de Reuters