Mientras el Presidente AMLO combate a golpistas reales e imaginarios, la militancia de Morena de San Luis Potosí pierde el tiempo en luchas intestinas y espera con ansia que la Secretaría de la Función Pública decida ya la suerte del delegado Gabino Morales.
El ambiente de confrontación y divisionismo que impera en Morena lo hace evidente el diputado Pedro Carrizales, alias “El Mijis”, al manifestar una verdad que también le salpica a él mismo: “Los representantes de la Cuarta Transformación en San Luis Potosí perdieron la conciencia por el poder”.
Los destinatarios de la declaración son el delegado Gabino, con el que nunca logró congeniar, y el coordinador de la bancada local, Edson Quintanar, a quien llegó a ver como su jefe legislativo hasta hace unos meses, además de las legisladoras Alejandra Valdés Martínez y Angélica Mendoza Camacho que le hicieron el vacío en su retorno a la presidencia de la desatendida Comisión de Derechos Humanos, Equidad y Género.
Por atender sus actividades como rehabilitador de la juventud descarriada, ´los “ninis” de la nación, es de los diputados más faltistas de las sesiones del pleno y reuniones de comisiones, en las que pasa lista y se va, le reprocha la diputada Martha Barajas.
Se aferra al cargo, fundamenta con la ley su permanencia y el intento golpista—para estar a tono con la tendencia nacional— lo ve como una estrategia para bloquear su iniciativa abortista, imponiendo en su lugar a María del Rosario Sánchez Olivares, ciertamente una priista de derecha que votó en contra del matrimonio igualitario y lo haría con toda seguridad en contra del aborto.
A estas alturas resulta imposible que la coalición “Juntos Haremos Historia” en el Congreso del Estado trabaje unida, solo hay dos bandos, los que están con el delegado Gabino y los que piden su cabeza, en el fondo todos, con algunas excepciones, dicen una cosa y hacen lo contrario, no de diga cuando hablan de austeridad y de trabajar por el pueblo noble y pobre.
Los altos salarios en el gobierno federal y en el Congreso del Estado, la contratación de asesores, de familiares, el uso de vehículos oficiales y otras prebendas extras les hicieron perder la conciencia, de no tener nada pasaron a tenerlo todo, antes formaban parte de la resistencia ahora ejercen el poder para simplificar al francés Michel Foucault.
“No me pregunten quién soy, ni me pidan que siga siendo el mismo”, la frase les podría servir para justificar su traición a la 4T.
La bancada potosina de Morena en la Cámara de Diputados, está peor, no es noticia ni para bien ni para mal, y es obvia su animosidad hacia el delegado.
A pesar de que se los dijo AMLO el año pasado en un mitin en Fundadores como presidente electo: “El que quiera puesto, que se vaya al mercado”, a los que gritaban “¡fuera Gabino!”, nadie le hizo caso y sigue la rebatinga.
Será hasta las elecciones del 2021 cuando se pueda medir el costo de sus pugnas internas.
CARRERAS CON ROSA ICELA
El que está atento a la situación de Morena y el futuro de Gabino, con el que tiene una excelente relación, es el gobernador Carreras, ya está pactada una sucesión venturosa y nadie debe alterarla al margen de quien sea el nominado de Morena.
La semana pasada Carreras se dio tiempo para visitar a la secretaria de gobierno de la Ciudad de México, Rosa Icela Rodríguez, nacida en Xilitla y egresada de la Carlos Septien. La reunión, en apariencia, fue de cortesía, no hubo boletín de prensa del gobierno estatal.
En un tuit de la funcionaria, que aparece en una fotografía con el gobernador recibiendo un rebozo de Santa María del Río, escribió: “tuvimos una conversación muy productiva en temas de gobernabilidad”, expresión muy comprometedora que fue matizada por Carreras con un tuit burocrático: “Gracias @rosaicela_ por tu atención y la disposición para seguir fortaleciendo la relación institucional entre el @GobCDMX y el @GobEdoSLP en beneficio de los ciudadanos…” [Javier Padrón]