La poeta Minerva Margarita Villarreal murió esta tarde a los 62 años por complicaciones a la salud derivadas del cáncer. La escritora se desempeñaba como docente en la Facultad de Filosofía y Letras de la UANL desde hace más de cuatro décadas. En esta institución dirigía desde 2005 la Capilla Alfonsina, biblioteca que resguardaba el acervo de Alfonso Reyes.
Nació el 5 de abril de 1957 en Montemorelos, Nuevo León. Estudió la licenciatura en Sociologia, un diplomado en Teatro y la maestría en Letras Españolas en la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL). También realizó estudios de Desarrollo Comunitario en Israel.
Fue autora de obras como Tálamo, El corazón más secreto y Las maneras del agua, entre otras. También colaboró en revistas y periódicos como el Periódico de Poesía de la UNAM, Tierra Adentro, Milenio, El Norte, Revista Iberoamericana, Semanario punto, entre otras.
Es de destacar que desde 1981 a la fecha, se desempeñaba como profesora de la Facultad de Filosofía y Letras de la UANL, institución que en conjunto con otras a nivel nacional le distinguieron su labor en múltiples ocasiones. También desde el año pasado colaboraba como asesora de la Coordinación de Memoria Histórica y Cultura de México, a lado de la historiadora Beatriz Gutiérrez Müller.
Al darse a conocer el deceso de la artista, a través de sus redes sociales, el departamento de Arte, Cultura y Extensión de la UANL extendió sus condolencias a la familia de Villarreal.
“Ha partido una mujer única. Madre, poeta, académica, universitaria y directiva, Minerva Margarita Villarreal deja un gran vacío en la comunidad cultural de Nuevo León, señala la publicación.
Por su parte, Beatriz Gutiérrez Müller también por el mismo medio, externó unas palabras de despedida para la poeta y consideró que es un día triste para las letras mexicanas. “Hoy es un día triste para las letras mexicanas”, expresó.
“Sus ojos llenos de luz, su sonrisa y calidez quedan, pero sobre todo, su poesía magnífica que le mereció los más altos premios que se otorgan en México. Desde Monterrey supo abrirse paso entre las letras, con tesón y talento, espiritualmente, en un concentrado poderío capitalino, como desde hace siglos”, escribió la esposa del Presidente Andrés Manuel López Obrador.
En la UANL dirigió las revistas Cátedra, Armas y letras, además de fungir como directora de publicaciones de dicha universidad. En abril de este año ingresó a la Academia Mexicana de la Lengua como académica correspondiente a la ciudad de Monterrey, Nuevo León. En su entonces, también el regiomontano Alfonso Reyes fue designado por la AML como académico de número.
Gracias a que desempeñó la titularidad de la Capilla Alfonsina de la UANL publico numerosos artículos, ensayos, antologías, organizó seminarios, presentaciones de libros y de ponencias en torno a la obra completa del también conocido Regiomontano Universal.
Dentro de los galardones que recibió por su ardua trayectoria se resaltan el Premio Plural 1986, otorgado por la revista cultural Plural por el poemario Los abandonados; el Premio Nacional de Poesía Nuevo Reino de León 1986, del Gobierno del Estado por su obra Desde temprano.
Además de recibir el reconocimiento nacional Alfonso Reyes 1990, del Ayuntamiento de Monterrey, por su libro Pérdida. Así como el premio de honor Naji Naaman’s Literary Prizes 2013, otorgado por la Naji Naaman’s Foundation for Gratis Culture, de Líbano, por el contenido y estilo de sus escritos.
Por Milenio