Un tribunal argentino condenó el lunes a 42 y 45 años de prisión a dos sacerdotes católicos por el abuso sexual de niños sordos en un colegio de la provincia de Mendoza.
A tres años del escándalo que sacudió a Argentina, el sacerdote italiano Nicola Corradi, de 83 años, fue sentenciado a 42 años mientras que el cura argentino Horacio Corbacho recibió 45 años.
Ambos escucharon con gesto adusto el fallo dictado por el Tribunal Penal de la ciudad de Mendoza, unos mil 100 kilómetros al oeste de Buenos Aires.
La corte formada por tres jueces también condenó al laico argentino Armando Gómez, de 49 años, a 18 años de cárcel.
El veredicto, que puede ser apelado, se dio a conocer después de un juicio histórico que duró más de tres meses y en el que se ventilaron los aberrantes hechos sufridos entre 2005 y 2016 por una decena de alumnos del Instituto Antonio Próvolo para niños sordos y con problemas de audición de la localidad mendocina de Luján de Cuyo.
Sobre estos casos, que tienen como protagonistas a dos clérigos en su tierra natal, el papa Francisco no ha hecho comentarios públicos.