21 muertos y seis heridos es el saldo de un enfrentamiento entre un comando armado y elementos de seguridad registrado el sábado por la mañana en el municipio de Villa Unión, en la región de los Cinco Manantiales en Coahuila.
Fue durante la madrugada del domingo cuando en un operativo de búsqueda de los presuntos responsables de estos hechos, elementos del Mando Único localizaron en una brecha colindante con Nuevo León, conocida como “del gas”, a un grupo de personas que al notar la presencia de las autoridades intentaron darse a la fuga.
En el intento de captura se registró otro enfrentamiento; en el fuego cruzado, siete personas fueron abatidas. En el lugar, cerca de los límites con el municipio de Anáhuac, Nuevo León, fueron aseguradas tres camionetas y armas de fuego.
La mañana del sábado, miembros del Cártel del Noreste emboscaron a elementos del Mando Único y rafaguearon la Presidencia Municipal; el inmueble registró un incendio que podía verse desde calles aledañas.
Este ataque dejó en principio una decena de abatidos, cuatro policías perdieron la vida y otros seis agentes fueron heridos. Además, 14 vehículos y un helicóptero resultaron dañados, todos por impactos de armas de asalto. El helicóptero logró aterrizar aún dañado.
De acuerdo con lo dicho el sábado por Miguel Riquelme Solís, gobernador de Coahuila, se trató de una emboscada contra agentes municipales y de Fuerza Coahuila apostados en esa ciudad, quienes hicieron frente al ataque por más de una hora hasta que llegaron refuerzos federales.
Por otra parte, la Secretaría de Seguridad Pública informó del despliegue de un operativo de reacción para contener la violencia en el sitio y el rescate de tres menores que, de acuerdo con las primeras investigaciones, habían sido secuestrados por la delincuencia organizada para orientarlos en las brechas que colindan con Villa Unión.
Por El Financiero.