Marcela Loyola
Activistas encabezados por los asesores del diputado Pedro Carrizales Becerra “El Mijis”, David Reyes Medrano y Armando García Mata protestaron contra el fundador del Congreso Nacional Ciudadano, Gilberto Lozano, a quien acusan de estar orquestando un golpe de estado contra el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Esto en la visita de Gilberto Lozano a la capital potosina, donde presento su magna conferencia “La Experiencia de Bolivia vs la Dictadura, Rescatando a México a través del Poder Ciudadano”, evento que se llevó acabo en un colegio católico en el Barrio de Tequisquiapan.
A la llegada de Gilberto Lozano, los activistas trataron de encararlo pero este los ignoró dejándolos hablando solos, a lo que le gritaron “fuera los golpistas”, “no queremos golpistas”, “no queremos a gente que llama a la violencia”, “vamos a defender la decisión de 30 millones de mexicanos que votaron por Andrés Manuel López Obrador”.
Los inconformes con la conferencia siguieron afuera donde a todas las personas que ingresaban al recinto donde se realizó el evento, les decían que los estaban engañando y que no hicieran caso a un “golpista”.
Gilberto Lozano, en rueda de prensa negó las acusaciones de que estaba organizando un “Golpe de Estado” y aclaró que el oficio que entregó al cuartel militar de la 7-A Zona no conminaba a una situación de este tipo.
Dijo que a través de una campaña de desprestigio al presidente Andrés Manuel López Obrador, es quien lo está difamando “convirtió mi nombre en trending topic en redes sociales, acusándome de solicitar un Golpe de Estado por mi visita a la zona militar”.
Agregó que está en contra del comunismo y a través de congresos ciudadanos busca rescatar al país, evitar situaciones como las que han ocurrido en Venezuela y Bolivia, puesto que López Obrador se quiere convertir en clon de Evo Morales y de Nicolás Maduro.
Al terminar la rueda de prensa e iniciar con la conferencia dejó claro que es católico y pidió perdón por darle la espalda a la Virgen de Guadalupe, puesto que el evento se realizó en un colegio católico.
Al exterior, los manifestantes seguían discutiendo con uno de los organizadores del evento, quien les pedía que leyeran más y aseguraba que no estaban planeando un golpe de estado como los acusaban.