Un juez concedió una suspensión de oficio y de plano a Rafael Caro Quintero, uno de los fundadores del Cártel de Guadalajara, que evita su extradición a Estados Unidos en caso de ser localizado y detenido, donde una corte federal lo requiere por el secuestro y asesinato del agente de la DEA, Enrique Camarena en 1985.
Estados Unidos ofrece una recompensa de 20 millones de dólares por la cabeza de Caro Quintero.
A finales de noviembre, el “narco de narcos” solicitó protección de la justicia, pero el pasado 5 de diciembre una juez de Distrito de Amparo en Materia Penal tuvo por no presentada la demanda, toda vez que no se indicaron correctamente las autoridades contra las que se buscaba proteger.
En esta ocasión, Julio Veredín Sena Velázquez, juez séptimo de Distrito de Amparo en Materia Penal, le concedió a Caro Quintero la suspensión de oficio y de plano, protegiéndolo en en caso de ser detenido.
En octubre, Caro Quintero perdió un amparo ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) contra el pedido del gobierno estadounidense. Entonces, la Primera Sala de la desechó el recurso solicitado por el narcotraficante.
El 25 de noviembre interpuso un nuevo juicio de amparo, que se turnó al Juzgado Cuarto de Distrito de Amparo.
En el expediente 895/2019, Caro Quintero señala que en el pedido de extradición existen una serie de anomalías en las que señala como responsables, entre otros, a la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE).
El 9 de agosto de 2013, Caro Quintero salió libre tras permanecer 28 años de prisión, gracias a que un tribunal colegiado le concedió un amparo. La ex Procuraduría General de la República (PGR) apeló la decisión y llevó el caso a la Corte donde el 6 de noviembre de ese año la Primera Sala revocó la sentencia.
Caro Quintero es uno de los narcotraficantes más buscados en México y Estados Unidos, donde se ofrece una recompensa de USD 20 millones por su captura.
Una investigación reveló recientemente que durante el tiempo que estuvo en la cárcel, creo legalmente una red empresarial constituida por al menos 30 compañías.
De acuerdo con el diario, todos los negocios fueron establecidos en la ciudad de Guadalajara, Jalisco, y abarcaron diversos rubros: desde el inmobiliario, concesionarias de autos nuevos y usados, servicios en casetas telefónicas, restaurantes, moda y calzado y spas, hasta la distribución de combustible y explotación minera.
Los negocios fueron creados con la participación de 25 miembros de confianza del llamado “Narco de Narcos”, actualmente prófugo de la justicia. Entre ellos 15 socios y 10 integrantes de su familia, de los que destacan una esposa, cuatro hijos, un yerno, una nuera y sus consuegros, además de una pareja.
De manera extraoficial se sabe que el capo, de actualmente 67 años de edad y oriundo de Sinaloa, llegó a acumular una fortuna de casi 500 millones de dólares. De acuerdo con el gobierno de EEUU, desde que salió de prisión se reintegró al negocio y actualmente estaría operando para el cártel de Sinaloa.
El diario apunta que la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC, por sus siglas en inglés), organismo de control financiero dependiente del Departamento del Tesoro de Estados Unidos que rastrea las fortunas del dinero sucio del narcotráfico, denunció la red familiar y de socios relacionada con Caro Quintero, desde 2013, y en 2016 incluyó a Diana Espinoza, su esposa, quien concentraba 24 empresas.
No obstante, mediante registros públicos obtenidos por el periódico El Universal se constató que la red se extiende a otros sectores en más de 30 sociedades mercantiles abiertas por los integrantes de su familia.
Infobae