El presidente Andrés Manuel López Obrador envió este viernes un mensaje de solidaridad con la embajadora y la misión diplomática que se encuentra en Bolivia, debido a la situación de tensión por la seguridad frente a la Residencia y Embajada en dicho país.
“Nuestra solidaridad a todos los trabajadores de la embajada, un abrazo fraterno; no están solos, tienen todo el apoyo, el respaldo del pueblo, lo puedo decir así”, comentó en la conferencia de prensa matutina.
Apuntó que la situación que viven México y Bolivia es un asunto diplomático y esperará a que este se resuelva por esa vía.
“Estamos nosotros recurriendo a la legalidad internacional, al derecho internacional y sobre todo en defensa del derecho de asilo”, añadió.
Los comentarios surgen luego de que el lunes la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), encabezada por Marcelo Ebrard, señalara que la embajada en Bolivia sufre de hostigamiento debido a la presencia de elementos de la policía boliviana.
El jueves, Ebrard anunció que México promovería ante la Corte Internacional de Justicia un instrumento jurídico en relación al tema, pues consideró que se han violentado la Convención de Viena de relaciones diplomáticas, la cual rige el comportamiento y obligaciones de los países respecto a sedes diplomáticas, al igual que el Pacto de Bogotá.
Esto debido a que, desde el 15 de noviembre, la embajada mexicana recibió a nueve solicitantes de asilo, quienes fueron funcionarios en el Gobierno de Evo Morales, quien dejó su cargo el 10 de noviembre. Se hizo una solicitud de salvoconductos para que las personas pudieran salir del país y, el 26 de noviembre, la administración boliviana informó que existían órdenes de aprehensión contra cuatro de las personas.
Por esto, la policía de Bolivia ha solicitado que los señalados sean entregados a las autoridades del país para que enfrenten la justicia.
Más tarde el jueves, el subsecretario para América Latina y el Caribe, Maximiliano Reyes, hizo un llamado a la canciller boliviana, Karen Longaric, para encontrarse en un país intermedio y dialogar respecto a la situación. Minutos después, en entrevista con W Radio, la canciller dijo que aceptaba el diálogo y que este podría ser en Bolivia o en un tercer país, pero directamente con Ebrard, no con el subsecretario.
Por El Financiero.