Julián Castro, el único aspirante hispano a la Casa Blanca en 2020, abandonó la carrera por la nominación presidencial demócrata tras no lograr despegar en las encuestas luego de casi un año en liza.
“He determinado que simplemente no es nuestro momento, así que es hoy con gran pesar y profunda gratitud que suspenderé mi campaña para presidente”, dijo Castro, en un video publicado en su cuenta de Twitter y que comenzó y finalizó en español.
Nieto de una migrante mexicana, Castro, de 45 años, se dijo “muy orgulloso” de todo lo logrado y prometió seguir “luchando por un Estados Unidos donde todos cuenten”. “¡Ganaremos un día!”, afirmó.
El ex secretario de Vivienda y Desarrollo Urbano de Barack Obama y ex alcalde de San Antonio, Texas (sur), fue uno de los primeros en anunciar su candidatura en la interna demócrata en enero del año pasado.
Pero al retirarse no lograba más que 1.2 por ciento de intención de voto a nivel nacional, según el promedio del sitio especializado RealClearPolitics.
De los más de 20 contendientes demócratas que aspiraban a disputarle la reelección a Donald Trump, sólo quedan 14. La senadora negra Kamala Harris y el excongresista Beto O’Rourke, un carismático texano cercano a la comunidad hispana, también renunciaron a la carrera en los últimos meses.
La primera votación primaria tendrá lugar el 3 de febrero en Iowa.
El ex vicepresidente de Obama, Joe Biden, lidera la contienda demócrata con un 28.3 por ciento de apoyo en los sondeos, seguido de los senadores Bernie Sanders (19.1%) y Elizabeth Warren (15.1%), con una postura mucho más a la izquierda que él.
Hace meses que la campaña de Castro parecía estar acercándose al final, en medio de los esfuerzos del candidato por recaudar suficiente dinero para mantenerse en carrera sin alcanzar adhesiones significativas.
AFP