El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dijo este miércoles que no hubo víctimas en los ataques iraníes contra bases militares que albergan tropas de Washington en Irak, y que Teherán parecía estar cediendo.
“Ningún estadounidense sufrió daños en el ataque de anoche por parte del régimen iraní. No tuvimos víctimas”, dijo Trump en un discurso de la Casa Blanca. “Nuestras grandes fuerzas estadounidenses están preparadas para cualquier cosa. Irán parece estar refrenándose”.
El mandatario indicó que su gobierno impondrá “poderosas” sanciones económicas a Irán, toda vez que no quiere usar el poder militar de su país, y que la fortaleza económica es su mayor poder disuasivo.
Tras señalar que la muerte del comandante iraní Qassem Solaimani envió un mensaje poderoso a potenciales terroristas, el mandatario dijo que Irán debe abandonar sus ambiciones nucleares y dejar de respaldar a terroristas.
Mejor, Estados Unidos e Irán deberían trabajar juntos en prioridades compartidas como la lucha contra el Estado Islámico, agregó Trump.
“Estados Unidos está dispuesto a buscar la paz con cualquier país que quiera lograrla”, declaró.
Por otro lado, llamó a Europa, China, Rusia y otros países a abandonar el pacto nuclear con Irán y adelantó que le pedirá a la OTAN involucrarse más en el proceso de Medio Oriente.
Irán pudo haber evitado deliberadamente bajas militares estadounidenses en el ataque con misiles a bases en Irak, lanzados en represalia por el asesinato del general Solaimani, según fuentes de gobierno de Estados Unidos y Europa con conocimiento de reportes de inteligencia.
Las fuentes, que hablaron bajo condición de anonimato, dijeron este miércoles que se pensaba que los iraníes habían dirigido los ataques para no golpear a las fuerzas estadounidenses, con el fin de evitar que la crisis se descontrole y al mismo tiempo enviar un mensaje de su resolución iraní.
Reuters.