El próximo sábado 25 de enero estará en Tancanhuitz de Santos el titular de la SEMARNAT, Víctor Toledo, en el foro “Diálogo por la vida y la dignidad”, al que acudirá una comitiva de comuneros que se oponen al proyecto inmobiliario de Las Cañadas en la Sierra de San Miguelito.
El planteamiento que le harán al secretario Toledo es concreto: incluir las 2069 hectáreas en la declaratoria de Área Natural Protegida —superficie que fue excluida casualmente de la declaratoria estatal emitida por el gobernador Carreras—, con lo que se cancelaría el negocio del fraccionador Carlos López Medina y sus poderosos socios.
El alcalde Nava le puso piedras en el camino al considerar el terreno como no urbanizable dentro del proceso de reordenamiento urbano y actualización del Centro de Población Estratégico, la lectura que tiene de esta medida el asesor legal de los comuneros disidentes, Carlos Covarrubias, es diferente, no se confía.
La supuesta intervención del navismo familiar para que Nava Palacios no ceda a las presiones de los inversionistas, no ha sido pública ni contundente aún, todo ha sido debajo de la mesa y además la negativa al “Chato” López no será una decisión personal del alcalde.
La fracción panista en el Cabildo le podría llevar la contra, el PAN está a favor de que el capital transforme la Cañada de Lobo en un fraccionamiento exclusivo de la clase alta, no le importa que sea una zona de recarga del acuífero, solo ve un terreno yermo en el horizonte. Los regidores de Morena, de pena ajena, actúan como empleados del edil, solo existen cuando cobran su quincena.
López Medina no se cruza de brazos, los comuneros que acordaron venderle sus tierras fueron llevados este lunes al Club La Loma a una reunión informativa con los asesores del fraccionador y definir las acciones a emprender en contra de los impedimentos que se ciernen sobre el negocio que traen entre manos . Los comuneros del “Chato” López estan en pie de guerra (https://bit.ly/2u0SNbw).
Resulta que este martes, el Presidente AMLO comió con su gabinete y los gobernadores, desde las redes sociales afirmó: “Reafirmamos nuestro compromiso de seguir trabajando juntos, con democracia y respeto a la pluralidad, por el bien del pueblo y de nuestra gran nación”.
El ánimo de AMLO era inocultable, su hijo José Ramón y su esposa Carolyn Adams, lo hicieron abuelo por primera vez; presidía una mesa en uno de los salones de Palacio Nacional y por azares del destino en el otro extremo, muy distantes del Presidente, estaban juntos el gobernador Carreras y el secretario Toledo.
Es posible que hayan platicado del tema obligado: en su estilo educado y cortés, Carreras le habría preguntado del avance de la declaratoria de la Área Natural Protegida, si le va a echar la mano al “Chato” López y sus socios o les dará palo.
No hablaron del menú ni del clima, tienen una “papa caliente” en las manos. Toledo es un académico reconocido y respetado, experto en temas ambientales e incorruptible, dicen los que lo conocen; está consciente de las consecuencias legales y políticas que se presentarían en un escenario negativo para los inversionistas, de por sí contrarios al gobierno de AMLO.
Toledo les lanzó un guiño a los empresarios y Carreras cuando de la SEMARNAT salió el permiso ambiental para la construcción de la vía alterna a la Zona Industrial la que, por cierto, no tiene financiamiento federal alguno y se platica con Vicente Rangel Mancilla para que le entre al proyecto.
El guiño se puede transformar en una mueca si se sustenta que la construcción de residencias en la Cañada de Lobo es un atentado al medio ambiente y se incluirá en la declaratoria federal, y eso que falta entrar en otros detalles: si una parte del terreno es propiedad federal vía una expropiación, de la que nadie se acuerda en apariencia y la investigación de la procedencia del dinero de los inversionistas que se solicitó al titular de la UIF, Santiago Nieto. [Javier Padrón]
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